Imágenes de la violencia en México: una posible cartografía

Iván Ruiz y Mario Luis Fuentes. Fotografía: Gloria Chavely | Gaceta Políticas
Como parte del seminario permanente, Trata de personas y riesgos sociales, el doctor Iván Ruiz presentó su ponencia: “Imágenes de la violencia en México: una posible cartografía”, misma que fue comentada por la doctora Jéssica Fernanda Conejo Muñoz. En su libro, Docufricción, Ruiz afirma: “las siguientes imágenes muestran escenarios reales. Los sujetos fotografiados están representándose a sí mismos. Cualquier semejanza con la realidad no es coincidencia”.
El trabajo formó parte de una exhaustiva investigación de cuatro años, donde se explora algo que se define como las contraimágenes de la violencia oficial, la violencia que proviene del aparato de Estado en el periodo llamado “guerra contra el narcotráfico”.
En retrospectiva, el doctor narró cómo llegó a esta investigación sobre fotografía de nota roja y su aproximación mediante una serie de inquietudes y metodologías en el trabajo de campo con fotoperiodistas, documentalistas y artistas en zona de guerra, así como también las elaboraciones simbólicas de orden artístico. Esto tiene que ver con las imágenes abyectas que circulan en los medios, las cuales reflejan una realidad tangible contenida por factores de representación, es decir, comprenden un medio como es la cámara, la mirada, un tipo de iluminación y un encuadre con exceso de significación, que puede causar distintos efectos para quienes las perciben, entre ellos lo que él llamó «efecto de enceguecimiento».
Esto tiene que ver con querer cerrar los ojos ante ellas y decidir no verlas, “imágenes que apelan al otro pero que también configuran una imagen del otro frente a nuestra propia mirada”. Mencionó que una de las tantas cosas que le trajo este trabajo fue entender diferentes estrategias para comprender, contemplar y dialogar con tomas con las que no queremos tener relación, que producen reconfiguraciones sobre lo que vemos y sentimos.
¿Cómo se puede generar una relación entre lo tolerable y lo intolerable?
La fotografía de nota roja contiene una composición fundamentalmente en primer plano que destaca elementos sangrientos y busca retratar el rostro de la persona. Ruiz mencionó las posibilidades de renegociar con un género menor y uno sensacionalista, como es la nota roja, a partir de la mirada del fotógrafo; no se trata de propiciar un estado de omisión sobre los escenarios de violencia, sino pensar desde las posibilidades y límites de la representación. En este caso, el trabajo corpóreo es primordial para lograr una imagen con ángulo insólito, evadiendo la normativa de la representación típica de la nota roja, la cual consiste en mostrar la crudeza textual de un cuerpo inerte cargado de un propósito informativo, morboso.