Voto nulo, desafío y reflexión

Voto nulo, un desafío. Fotografía: Myriam Corte| Gaceta Políticas
El voto nulo es un desafío en los sistemas democráticos. Anular el ejercicio del sufragio representa una de las manifestaciones ciudadanas que, en gran medida, está asociada al descontento de la clase política hacia las candidaturas a elegir o, simplemente es una expresión de protesta.
La consejera electoral del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Myriam Alarcón Reyes, sostuvo lo anterior en la Presentación de resultados del “Análisis muestral de las boletas anuladas en el Proceso Electoral Local Ordinario 2017-2018 en la Ciudad de México”.
En esta actividad participaron Yuri Beltrán Miranda, consejero electoral del IECM; Javier Aparicio Castillo, investigador de la División de Estudios Políticos del CIDE; Roberto Duque Roquero, especialista en democracia y derecho constitucional; Claudia Zavala Pérez, consejera electoral del INE, y Fernando Díaz Naranjo, consultor independiente e integrante del COBAN.
Análisis postelectoral
Alarcón Reyes explicó que el IECM, mediante un Comité Técnico (COBAN), integrado por especialistas en la materia, se dieron a la tarea de realizar un estudio para explicar el voto nulo a través de una muestra de boletas anuladas para determinar si se trataba de votos de protesta, errores de las y los funcionarios de casilla al momento de clasificarlos o de las y los lectores al emitir el sufragio.

Fotografía: Myriam Corte| Gaceta Políticas
Los principales objetivos del estudio fueron: medir la proporción de boletas anuladas respecto a la decisión racional del electorado, identificar los tipos de marca utilizados por la ciudadanía para anular votos; proponer líneas de acción que contribuyan a disminuir la ocurrencia de nulidad de votos, y clasificar los votos en tres categorías: a) protesta ciudadana b) confusión con la información contenida en las boletas c) error del funcionario de casilla al clasificar los votos.
Por su parte, Beltrán Miranda expuso que el voto nulo como muestra de rechazo es una acción ineficaz por dos razones: no tiene ninguna consecuencia en el financiamiento a partidos políticos y el receptor del mensaje, en este caso los funcionarios de casilla, no pueden distinguir el error del mensaje.
Informó que un estudio realizado por el Parlamento Europeo demostró que la nulidad de votos aumenta en los países donde los candidatos son menos conocidos. En el caso de la Ciudad de México las 16 alcaldías registraron un total de 183, 053 votos nulos en las elecciones por diputación.
Duque Roquero señaló que el contenido del estudio del COBAN es preciso y estricto, ya que tiene una metodología que lo respalda, al mismo tiempo lamentó el 58.7% de votos nulos intencionales que se registraron durante el pasado proceso electoral ordinario, pues consideró que lejos de afectar a los partidos políticos, representan una “puñalada a la democracia mexicana”.
Voto nulo, acto de inconformidad
Aparicio Castillo declaró que el voto nulo como acto de inconformidad es parte de la libertad de expresión y debe servir para escuchar al lector, pues con las diversas formas de votar y contabilizar los sufragios la ciudadanía se confunde.
Para finalizar, Zavala Pérez y Diaz Naranjo coincidieron en que este tipo de trabajos refuerzan las actividades de los institutos electorales para realizar estrategias eficaces en materia de organización electoral. Además de incentivar la formación de una cultura democrática en los jóvenes y la ciudadanía en general, así como construir reflexiones en torno a la anulación del voto.
A la presentación del análisis también acudieron el consejero presidente del IECM, Mario Velázquez Miranda; los consejeros electorales Mauricio Huesca Rodríguez y Bernardo Valle Monroy, así como el magistrado presidente del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, Gustavo Anzaldo Hernández.