Representaciones sociales sobre el adolescente
Por Fotios Messados
Fotografía: Carlos López| Gaceta Políticas
Las representaciones sociales y su estudio son la clave teórica y metodológica para entender las normas y prácticas jurídicas en torno a los adolescentes, explicó la doctora Angélica Cuéllar Vázquez, profesora del plantel, en la presentación de su libro, Representaciones sociales sobre el adolescente en conflicto con la ley: de las normas a las prácticas, organizada por el Centro de Estudios Sociológicos el 16 de marzo.
La autora del trabajo afirmó que el término sociológico, representaciones sociales, permite observar y analizar la realidad social y jurídica y, por tanto, entender los procesos de transición de un sistema de justicia penal tutelar a un sistema integral, encargado de poner sanciones a la conducta punible de los jóvenes. La propia categoría “adolescente” puede tener varios enfoques: biológicos, psicológicos, filosóficos, sociológicos y jurídicos; no obstante, el término científico “representación” busca reconstruir la categoría sociológica y jurídica del “adolescente”, y captar su significado en periodos de transición y transformación jurídica como la que vivimos.
El libro, que articula marco teórico y metodológico para examinar una situación concreta y sus cambios, la de los adolescentes en conflicto con la ley, parte de la experiencia de los jueces y los operadores de justicia, para construir sus términos analíticos, que permitirán, fundamentados en el trabajo de campo, una explicación de los fenómenos estudiados. Esta investigación es fruto de una conjugación e integración de elementos normativos, teóricos, empíricos, sociológicos y jurídicos, a la luz de una aproximación sociológica y, en especial, desde la perspectiva de la sociología jurídica, porque “el derecho atraviesa toda la sociedad y las relaciones sociales”, argumentó Cuéllar Vázquez.
Por otro lado, precisó, el término sociológico referido puede tener un valor más universal y explicativo si lo aplicamos a otros fenómenos y problemas sociales como son los feminicidios, porque también ahí están en función representaciones sociales y estructuras patriarcales.
En el caso de los feminicidios, abundó, el problema consiste en que las estructuras patriarcales y las construcciones sociales ideológicas impiden que los operadores de justicia los tipifiquen como tales; sin embargo, el hecho de buscar dicha tipificación es un primer paso, sin duda positivo, a un largo camino de transformaciones jurídico-sociales necesarias. Agregó que a propósito de esta transformación social hay que animar políticas públicas a través de diagnósticos correctos, sociológicos, que dan cuenta de los cambios en la mente de los operadores de justicia.
La profesora reconoció su entusiasmo por la labor sociológica y agregó que en el proceso de investigación “el sociólogo debe abrir las puertas de las instituciones estatales, creando empatía, para poder lograr una buena entrevista” y, así, ir “desarrollando su olfato”. No olvidó, además, expresar su gratitud a la UNAM y a sus estudiantes y colaboradores. Aunque, el libro todavía no está distribuido, se puede encontrar en línea.
