Mujeres en el periodismo
Por Claudia Daniela Reséndiz Quiroz

Mujeres en el periodismo. Imagen: Freepik
Con motivo del 8M, autoridades del Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación de la Facultad organizaron el conversatorio Construir nuevas narrativas, un espacio de libertad para mujeres periodistas con la finalidad de charlar y debatir sobre feminismo y sobre este oficio.
La mesa de diálogo estuvo conformada por Lesley Pérez, Vania Nuche, Alejandra Crail y María Elena Martínez, quienes laboran en medios de comunicación como El Heraldo de México, Radio UNAM, El Universal y Noticieros Televisa, entre otros.
Las participantes coincidieron en que, al darle la oportunidad a mujeres periodistas de cubrir las marchas y manifestaciones feministas, se ha generado un cambio colectivo en la narrativa de los periódicos, pues lo hacen desde una perspectiva meramente femenina que ha ido generando un impacto y transformación social con el paso del tiempo, pues no se trata de un proceso inmediato.
La energía y creatividad de las mujeres periodistas no tiene límites. Lamentablemente, siempre deben “abrirse espacio” o demostrar su capacidad para ser aceptadas y tomadas en cuenta. A través de los años, su opinión ha tenido mayor valor; las notas cada vez son más respetuosas y la forma de ejercer el periodismo así como su narrativa, ha cambiado positivamente.

Lesley Pérez, Celia Guadarrama, Vania Nuche, y Alejandra Crail. Foto: Tamara Piñera
Detrás de cada esfuerzo hay seres humanos, mujeres que merecen una vida de calidad con buenos salarios, tiempo de descanso, alimentación, salud mental y física. Es importante no convertir en privilegios las necesidades.
Las periodistas son la representación de mujeres en los medios de comunicación; levantan la voz ante la opresión y el silencio. Independientemente del género, la importancia radica en cómo se cuentan las historias, no en quién las cuenta. La empatía debe estar presente al momento de ejercer el periodismo, respetando los límites éticos y morales de la profesión. Para ello es necesaria una buena organización, reflexión y cambio de narrativa en equipo.