El fracaso de la izquierda

Presentación del libro: Tomar el poder sin cambiar el mundo. El fracaso de la izquierda latinoamericana. Fotografía: Estefanía Sánchez| Gaceta Políticas
La oposición por fin está lejos de toda posibilidad para lograr un triunfo en las urnas de cualquier país de América Latina, ya que alguien ha realizado la gran tarea de exhibir las debilidades de los partidos de izquierda, mismas que demeritan toda lucha social, así como a todos sus militantes. Pareciera que la victoria es contundente, aplastante, y que la burguesía seguirá en el poder. Sin embargo, todo esto es tan sólo una utopía para los ideales de los conservadores.
¿Para quién es el fracaso? Esta es la pregunta que provoca el debate, discusión y polémica, y es el subtítulo del libro que presentó el doctor Pierre Gaussens en la Facultad, y que se titula: Tomar el poder sin cambiar el mundo. El fracaso de la izquierda latinoamericana, publicado por las Asociaciones Civiles Yecotli y Prodeduc.
Lejos de la pretensión de exponer un fracaso, la misión de la obra es conducir a la reflexión científica acerca del ejercicio de gobierno en América Latina y las luchas sociales del continente; además proporciona una herramienta teórica intelectual para los militantes, activistas y miembros de las organizaciones sociales, para saber cómo transformar nuestra realidad y cambiar este mundo sin necesariamente pasar por las aristas del poder del Estado, y no dejarse absorber por ellas, explicó el autor.
Haciendo referencia al texto: Cambiar el mundo sin tomar el poder (2005), de John Holloway, quien por cierto, otorgó permiso a Gaussens para revertir su título, éste comentó que a raíz del Foro Mundial en Porto Alegre en 2001 le surgió la inquietud de sumarse a la crítica y al debate para la construcción de la izquierda, tarea que tuvo dos vertientes, la primera apostó por el ejercicio del gobierno y el poder, la segunda por la construcción de alternativas desde abajo tratando de generar autonomía entre el capital trasnacional y el Estado, donde un ejemplo es el zapatismo. Si bien el caso de estudio es Ecuador, los planteamientos se extienden a la comprensión de otros países.
Por su parte, la profesora Selene Romero remarcó los retos a los que se enfrentan los movimientos antisistémicos, cuya labor “es sustentar sus procesos de resistencia en conocimientos propios mediante la autoeducación y la contra experticia, pero sobre todo sean producidos desde una ecología del saber que fomente el diálogo entre los diferentes significados de las luchas interconectadas en red”. La internacionalista también expresó que “el libro apuesta por la utopía. La utopía está en el horizonte, dice Fernando Birri. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino 10 pasos y el horizonte se corre 10 pasos más allá. Por mucho que yo camine nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar, y el texto de Pierre nos puede acompañar en ese caminar.”
El doctor Juan Cruz Olmeda, de la Universidad de Buenos Aires, señaló que uno de los planteamientos de Gaussens en el caso de Ecuador es la relación de los movimientos antisistema y los gobiernos de izquierda, para entender cuál ha sido el resultado de este tipo de aversión. Como reflexión aportó varios cuestionamientos, uno de ellos fue: “¿En qué medida esta relación es un aprovechamiento de unos para con otros, o de qué manera los dos buscan sacar beneficios?” Dejó abiertas tales preguntas para que los demás países del continente puedan realizar los trabajos de investigación social pertinentes y así lograr avances.
Por otro lado, el doctor Alfonso Sánchez Mújica apuntó que el libro muestra un elemento muy importante, y es cómo vencer el mundo fenomenológico, el mundo de las apariencias, para que aparezca la verdad. También recordó algunos movimientos de izquierda entre los cuales se encuentran el de 1968, que fue a nivel mundial y del que se conmemoran 50 años.