Asaltos: entrevistas imprevistas
Por Tania Lucero Jiménez Cárdenas

Gustavo Mota Leyva, autor del libro. Foto: Valeria Arévalo.
Con música en vivo y la energía entusiasta de los alumnos, quienes poco a poco fueron llenando el auditorio Pablo González Casanova, el libro Asaltos (entrevistas imprevistas), del periodista y profesor del plantel, Gustavo Mota Leyva, fue presentado en la Facultad, con la presencia del maestro Juan Pablo Duque; el caricaturista Rafael Barajas, «El Fisgón»; el cineasta Armando Casas; el doctor Jacob Bañuelos, docente e investigador del Tecnológico de Monterrey, y Carlos Meraz, fundador del periódico Reforma y del primer portal de internet de Televisa.
El texto, en el cual se recopilan entrevistas a más de 50 personajes del mundo contemporáneo y se ubica como un futuro manual de periodismo, es un trabajo que le llevó 30 años al también maestro en Psicología Clínica, Mota Leyva, quien durante la presentación se mostró sonriente y agradeció la asistencia de los invitados y de todos los presentes.
Rafael Barajas, caricaturista de La Jornada, compartió que el libro le pareció muy interesante, pues cada una de las entrevistas tiene una historia propia; incluso, las comparó con pequeños cuentos. La obra se divide en tres partes: en la primera, llamada «Asaltos», el entrevistador “asalta” al entrevistado y consigue la información que no quiere decir. La segunda se titula «Entrevistas» y la tercera «Encuentros».
“Cada entrevista tiene una lógica interna muy fuerte; es decir, Gustavo Mota entiende quiénes son los personajes delineados, los aborda desde una perspectiva personal y logra comprender al individuo desde un lado humano. Es un periodista con la enorme virtud de saber sobre psicología, y por lo tanto sabe tratar a cada uno de sus personajes como casos específicos», precisó «El Fisgón».

Portada del libro Asaltos, entrevistas exclusivas. Foto: Valeria Arévalo.
Esto se debe hacer en el periodismo, continuó el invitado. Vivimos un momento muy complicado, un periodo de posverdad y de inteligencias artificiales. Existe la tecnología, pero Gustavo, como buen periodista, ha decidido ceñirse a la verdad y a los hechos”, enfatizó.
Desde personajes como Joaquín Sabina, Gabriel García Márquez y Leila Guerriero, hasta Carlos Salinas de Gortari, en el libro se muestran entrevistas trabajadas, imprevistas, pero no improvisadas, con profundidad psicológica.
Tras los aplausos del alumnado, el doctorJacob Bañuelos externó que la idea del periodismo en crisis está presente; no obstante, la asistencia de tantos estudiantes de esta especialidad en este auditorio recuerda la importancia y el interés sobre el tema. “Me da gusto ver esta potencia de la palabra, emanada de un periodista, y no de una máquina de inteligencia artificial”, subrayó.
Éste es un libro honesto, siguió, donde tanto los personajes entrevistados, como el autor, se rompen. Es así como Gustavo Mota teoriza sobre cómo preguntar, y le enseña a los lectores sobre el oficio periodístico frente a los vicios del negocio de la profesión.
De acuerdo con Bañuelos, el principio de la obra es desconcertante, debido a que Mota utiliza un lenguaje mezclado: informativo, pero al mismo tiempo sumamente personal; es algo que parece una entrevista, pero se convierte en una especie de prosa poética, lo que da como resultado una suerte de periodismo biográfico y filosófico.
“En algunas entrevistas noté incluso un eco autobiográfico, cosas que yo sabía que habíamos vivido juntos, y aunque dejamos de vernos durante un tiempo, este libro me permitió entenderlo mucho más y saber dónde había estado Gustavo, qué había hecho en todos estos años y en qué pensaba”, dijo Bañuelos.

Juan Pablo Duque, Rafael Barajas «El Fisgón», Armando Casas, Gustavo Mota Leyva, Jacob Bañuelos y Carlos Meraz. Foto: Valeria Arévalo.
Es así como, por medio de entrevistas de una hora o incluso de cinco minutos, se desarrolla un reto no sólo para el periodista, sino también para el entrevistado, ya que en ocasiones las preguntas son más interesantes que las propias respuestas, y se necesita leerlas varias veces para asimilarlas y saber qué contestar.
Finalmente y tras un abrazo a su colega, Armando Casas, egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) y académico del mismo, le recomendó a los estudiantes la lectura de la obra, pues a su parecer es una pieza inusual, donde se recuperan “pequeñas capturas instantáneas” de los personajes más importantes de la vida cultural de Iberoamérica; es un trabajo lleno de historias fascinantes y de la representación sobre la pasión por el periodismo mexicano, aseguró.