Por un nuevo sistema

II Coloquio De lo poscolonial a la descolonización. Fotografía: Daniela Chávez| Gaceta Políticas
Inaugurado por el coordinador del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA), Nayar López, y la académica Verónica Renata López, el II Coloquio De lo poscolonial a la descolonización. Genealogías latinoamericanas, nuevas miradas, arrancó sus mesas de análisis con la conferencia magistral Modernidad y capitalismos, una visión poscolonial, impartida por el doctor Ramón Grosfoguel, sociólogo puertorriqueño, en el auditorio Pablo González Casanova.
Al iniciar su intervención, Grosfoguel señaló que dentro de este tema se encuentra el debate internacional, pues al hablar de lo poscolonial y la descolonialidad se debe tener una postura a favor de los movimientos sociales, anticapitalista y anticolonialista. Esto, dijo, “no es una opción sino una necesidad de vida o muerte”.
Es necesario analizar dónde está ubicada la gente políticamente, ya que es un error frecuente que los de abajo piensen epistemológicamente como los de arriba, enfatizó. Por ello es importante tener claro que la modernidad y el capitalismo son temas de nuestros tiempos, que están en el debate contemporáneo, pero vistos desde una mirilla eurocéntrica.
En ese sentido, cuestionarse desde dónde miramos va a depender cómo evaluamos a la modernidad, ya que en algunos momentos se entra en complicidad con ésta. Cabe resaltar que desde la visión eurocéntrica se invisibilizan procesos de expansión, represión, racismos y procesos de dominación.
El capitalismo, comentó, está construido en las lógicas civilizatorias de la modernidad, y constituido desde adentro. “No existió el capitalismo sin la expansión colonial, el capitalismo es un destructor de la vida”, subrayó el ponente.
Sin embargo, si nos vamos a organizar contra este sistema, cuál es la propuesta, cuestionó; ya que las lógicas de la modernidad vuelven a reproducir las lógicas de un sistema económico de una civilización como la capitalista. Agregó que “la lucha de transformación ya no sólo puede ser anticapitalista sino antisistema”.
Recalcó que cuando no se involucra un movimiento en política, en su afán por establecer un movimiento social único, no se puede avanzar , pues “si luchas contra el sistema dominante de la misma forma capitalista, no se lucha, se vuelve a reproducir; por ello, la transición a una nueva civilización alejada de la modernidad requiere seguir otros caminos”.