Aprendizajes de la carrera diplomática
Por Karina Alavez

Imagen: Freepik
La mañana del jueves 25 de agosto, el Centro de Estudios Europeos de la Facultad recibió en Charlas de Café al embajador David Nájera Rivas, presidente de la Asociación del Servicio Exterior Mexicano (ASEM), quien platicó a los estudiantes del plantel, principalmente de Relaciones Internacionales, acerca de su llegada a este ámbito, al tiempo que les compartió experiencias desde su niñez hasta colocarse como embajador de Hungría.
El diplomático ha sido secretario de la Asociación de Estudios de Asia y África, con sede en El Colegio de México; es miembro de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales, de la Asociación del Servicio Exterior Mexicano, del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia, y del Canadian Institute for Strategic Studies.
Nájera Rivas invitó a los jóvenes a no caer en estereotipos, sino a fortalecer su inquietud por el estudio de lo diverso, lo complejo, los retos, y las pasiones que se involucran en la carrera diplomática, la cual no sólo se puede ejercer en el servicio formal exterior mexicano, sino también en entidades multilaterales y otros espacios de práctica internacional.
Compartió aprendizajes de los gobiernos que marcaron su vida y su labor como embajador, en una época en la que el nacionalismo era la base de la educación, derivado de lo cual, hoy por hoy “los símbolos nacionales son elementos de poder e identidad nacional”. También recordó anécdotas de los años sesenta, y los principios cívicos que le fueron inculcados.

Emb. David Nájera. Foto: Facebook
Uno de los aspectos curiosos de su charla fue que siendo licenciado en Administración de Empresas llegó al Servicio Exterior. Reconoció que esta profesión le permitió ser incluyente y tener una percepción más amplia de las cosas. Recordó que era un joven con múltiples actividades, entre ellas columnista, profesor y fotógrafo, y que logró convertirse en representante del Estado Mexicano, gracias a sus conocimientos sobre el Medio Oriente y la Guerra del Golfo de los años noventa. Evocó que en esa etapa escribía una columna para el Economista, misma que lo llevó a ganar titulares en otros periódicos como el Excélsior, lo cual le dio cierta fama: a raíz de esto, un grupo de aspirantes al servicio exterior lo invitó a dar clases sobre el tema, incorporándose más tarde a este mundo como uno más de ellos.
El interlocutor refirió, de igual modo, las diferentes circunstancias que le han permitido llegar a representar a México por el mundo; “nunca he estado en un grupo político, no he sido parte de una camarilla, no me han apadrinado o algo así; tuve la fortuna de contar con profesores que confiaron en mí, tuvieron buena disposición conmigo y refrendaron esa idea vocacional de que hay que orientar a los alumnos, no sólo darles clase, sino estar ahí para ofrecerles una palabra de apoyo u orientación, cuando tú no sabes qué es lo que quieres” .

Mtro. Dámaso Morales y Emb. David Nájera. Foto: Víctor Hugo Pérez
Para cerrar su participación, enfatizó que en esta carrera no se deja de aprender y de conocer. «Hoy, como embajador, me queda muy claro que si me mandan a cualquier lugar, el gran reto es lo que yo me proponga lograr; no importa cuál sea mi destino: Asia central, el sur de China o algún país de América Latina. En este marco, es fundamental valorar la posibilidad de vivir en otro país y conocer otra cultura, es una gran oportunidad, una enorme experiencia de vida y hay que aprovecharla», aseveró.