Volatilidad del electorado mexicano
Por Mario González

Las elecciones federales. Fotografía: Carlos López| Gaceta Políticas
El comportamiento electoral volátil observado en la jornada comicial del 6 de junio redefinió el mapa electoral mexicano. A pesar de favorecer a Morena, la alternancia de votos, más informados, y poco fieles a lo que favorecieron en las elecciones de 2018, da visos de que el partido gobernante no es aquel que se veía como hegemónico.
Esto lo aseveró Rosa María Mirón, doctora en Ciencia Política por la UNAM, en la conferencia “Comportamiento del electorado. Alineamientos y realineamientos”, presentada el 16 de junio, la cual forma parte del segundo ciclo del coloquio, Las elecciones federales de 2021 en México: representación, democracia y sistema político, organizado por el Centro de Estudios Políticos de la Facultad.
Siguiendo esa línea, la también investigadora repasó el caso de Morena y afirmó que fue el partido ganador al obtener 11 de las 15 gubernaturas en juego, 18 congresos locales y 52 de los 100 municipios más importantes, pero debe analizarse los resultados obtenidos en la Ciudad de México, donde perdió seis alcaldías, presumiblemente por algunas de sus políticas, como el ignorar los movimiento feministas, el corte de fideicomisos y el mal manejo de la crisis sanitaria.
Otros resultados que deben tomarse en cuenta, precisó la catedrática, son los siguientes: el PRI fue el que más perdió, al quedarse exclusivamente con cuatro gubernaturas; el Partido Verde ganó relevancia, no sólo por triplicar sus sufragios, sino por volverse fundamental para Morena; los tres partidos pequeños (PES, Fuerza México y RSP) perdieron su registro; quedó clara la importancia de las coaliciones, pues los partidos al competir por sí solos no hubieran obtenido los mismos resultados, al no tener, ninguno de ellos, propuestas políticas e ideológicas sólidas y relevantes.
La doctora Mirón también nombró algunas de las características que hicieron de éstas, unas elecciones inéditas: el tamaño, pues más de 20 mil cargos estuvieron en juego; la posibilidad de reelección de las diputaciones federales; las coaliciones entre partidos; la paridad en las gubernaturas; la existencia de la pandemia; la inseguridad que vivimos, tanto a nivel general, como la que se registró como violencia electoral; los malos resultados que ha dado el gobierno; la crisis económica derivada de la Covid- 19 y el protagonismo del presidente.