Vivir de la academia es un desafío y un gran gusto
Por Gisela Jiménez García

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Vocación, entusiasmo y más de 20 años de trayectoria respaldan la labor del profesor Jesús Gallegos Olvera, internacionalista de la Facultad y doctor en Ciencias Políticas y Sociales, quien en entrevista virtual para el Seminario de Relaciones Internacionales, Los rostros de la academia, afirmó que su pasión por la docencia la experimentó desde muy joven.
Disciplinado y estructurado comenzó a dar clases muy joven, por lo que, mantener el orden en el aula, la autoridad y la credibilidad en los alumnos, fueron parte de los retos a los que se enfrentó. Esta tarea no sólo implica impartir cátedra, comentó; el verdadero trabajo es prepararla, leer y estar siempre actualizado, a fin de poder pedir a los estudiantes una respuesta de calidad y no de cantidad.
En su charla aseguró que salir y conocer otros espacios académicos, además del de la UNAM, ayuda a aprender y valorar. Al respecto sostuvo que en su haber ha tenido la oportunidad de dar clase a dos comunidades estudiantiles de dos grandes instituciones en México: una es la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y la otra el Centro de Estudios Superiores Navales (SEMAR).

Jesús Gallegos. Foto: María del Carmen Ramírez
Afirmó que cuando inició la pandemia, en 2020, verificó que el silencio ensordecedor de las clases a distancia es muy diferente a lo que se vive en el modelo presencial. De hecho, detalló que para participar debidamente en la educación en línea tuvo que actualizarse, tomar cursos y perder el miedo a salir a cuadro y evitar los descuidos de prender el micrófono o la cámara cuando no se debe, entre otras dificultades. En este tenor, se congratuló del regreso a clases en el salón, del encuentro presencial, la cercanía entre educandos y profesor, hacerse cómplices entre todos y generar esa energía positiva y singular en el aula.
Sostuvo que en la carrera de Relaciones Internacionales de la FCPyS se ofrecen elementos cognitivos muy relevantes de comprensión de esta disciplina, pero que también coadyuvan a lograr un lugar en el mercado laboral: pensamientos críticos, habilidades expositivas, analíticas, reflexivas, y en general una formación integral brindada por profesores de alto nivel de una gran institución. Asimismo, epresó, una responsabilidad frente al estudiantado es fomentarle ambición, confianza y el propósito de seguir preparándose siempre; en cuanto a los egresados es vital generarles más confianza, precisó.
En la sesión, Valeria Olvera, coordinadora del Seminario, afirmó que el doctor es una persona increíble, como docente y ser humano. Hombre de familia y un docente apasionado, Gallegos Olvera empezó a dar clases hace 22 años. Decidió dedicarse a la docencia y permitirse vivir de la tarea académica, actividad que hace con gusto. Actualmente es profesor de primer semestre de la asignatura «Introducción al pensamiento político y social».

Coord. Valeria Alvarado. Foto: José A. García
Una de las preguntas al doctor en la conversación fue: ¿Cómo le gustaría ser recordado?
—Comprometido y responsable; como un profesor capaz de compartirles y enseñarles a los alumnos; como un docente que los ayudó a transitar por el sendero educativo con bases firmes. Considero que debemos ser muy responsables con nuestras decisiones y acciones, pues los docentes somos ejemplo para los estudiantes, tanto en lo bueno como en lo malo.
“No podemos controlar lo que otros digan o piensen de nosotros, pero sí determinar lo que nosotros somos, hacemos y decimos; es importante saber quiénes somos para entonces actuar en consecuencia, ser congruentes e íntegros”, finalizó.