Una mirada a las aguas transfronterizas

Fotografía: Ernesto Díaz| Gaceta Políticas
Las aguas subterráneas transfronterizas, importancia e invisibilidad en las relaciones México-Estados Unidos
“El 60 por ciento del agua dulce en el planeta es atravesada por alguna frontera internacional, y sólo el 40 por ciento cuenta con algún arreglo jurídico o tratado internacional”, indicó Gonzalo Hatch Kuri, doctor en Geografía, especialista en el estudio de la gobernanza del agua, quien añadió que las aguas subterráneas que comparten las fronteras de México y Estados Unidos carecen de un prestigio social, simplemente parecen invisibles, pero sí las utilizamos.
Hizo hincapié en que estas aguas tienen una ausencia legal y epistemológica; actualmente existen pocos elementos para conocer qué pasa en el subsuelo, pues es un tema que necesita gran especialización, y ni en los medios de comunicación figura.
Mencionó que entre México y Estados Unidos existen diversas versiones sobre el número de mantos acuíferos en la frontera, que van desde 10, hasta 36, sin embargo, hoy en día no podemos confirma su número, no hay claridad en ello y tampoco términos legales que confirmen los linderos transfronterizos.
Indicó que en México el presidente tiene facultades plenipotenciales sobre dichos mantos, sin embargo, en Estados Unidos cada Estado tiene soberanía sobre los propios.
El doctor explicó que el tema de las aguas subterráneas no se incluyó en los tratados de libre comercio entre México y Estados Unidos. Detalló que en el siglo XX el tema sólo fue la repartición de los mantos superficiales, y para el XXI lo serán las aguas subterráneas transfronterizas, concluyó.
El futuro de las aguas transfronterizas entre México y Estados Unidos
Por otro lado, Vicente Sánchez, doctor en estudios de América Latina contemporánea, recordó las asimetrías entre el país del norte y el nuestro, la cual son marcadas en los estados transfronterizos; por ejemplo, entre San Diego y Tijuana la diferencia en el ingreso per cápita es de ocho a uno.
Incluso, el ponente indicó que el profesor Óscar Cota Ramírez construyó un concepto llamado interdependencia asimétrica, que refleja los vínculos de la relación en ambos lados de la frontera: económicos, familiares y de cooperación. Precisó que las propias competencias internas entre estados de la potencia vecina, orillan a buscar otras fuentes que impactan del lado mexicano. Puntualizó que los estados de la unión americana tienen decisiones sobre el tema del agua que en algunos casos impactan de lado mexicano.
Explicó que en México tenemos problemas por el agua entre los estados mexicanos. Destacó que tenemos instituciones débiles en la gestión de servicios públicos, y esto trae inconvenientes en el terreno de las aguas residuales.
Señaló que viene un futuro de cooperación, regulación del uso del suelo, planeación, cooperación para la calidad del agua, y programas ambientales.
Visión transfronteriza de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA)
Por su parte, Víctor Hugo Alcázar, subdirector general técnico de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) describió el acta 323, en donde se incluye el plan de contingencias contra la escasez del agua, firmada en Ciudad Juárez, Chihuahua, en donde se da certeza a México y Estados Unidos en el manejo y distribución del vital líquido para los próximos 10 años, así como las restricciones y condiciones a seguir.
Mencionó que con Belice en la cuenca transfronteriza del sur se tiene un convenio de protección y mejoramiento ambiental. Con Guatemala un convenio vigente de protección y mejoramiento, en el que se considera el río Suchiate, sin embargo, existe un tema pendiente: generar el tratado internacional de aguas del lado de México, mismo que los guatemaltecos no han querido instrumentar pero continuarán los esfuerzos para lograrlo.