Un nuevo ciclo de movilización

Presentación del libro: Militancia, antagonismo y politización juvenil en México. Fotografía: Ricardo López | Gaceta Políticas
Un, dos, tres; un, dos, tres; un, dos, tres. Se escuchan los pasos de cientos de personas sobre Reforma. Los gritos, los cantos; colores de cartulinas, letras pintadas en rojo exigiendo justicia. Un, dos, tres; un, dos, tres.
Movimientos como YoSoy132 y las marchas por los desaparecidos de Ayotzinapa son algunas muestras de un nuevo ciclo de movilización, encabezado por los jóvenes de México. En la presentación del libro Militancia, antagonismo y politización juvenil en México se expuso la mentira de una generación apática para dar luz a un fenómeno cuyos inicios se pueden vislumbrar en la Universidad Iberoamericana, en 2011.
Esta investigación colectiva, como la denominó Raúl Romero, coautor, parte de una aparente falta de acción después de 2006, que acaba con el movimiento #YoSoy132, cuya fama sobrepasó la audiencia nacional.
Acompañado de César Enrique Pineda y el coordinador de la obra, Massimo Modonesi, el comentarista Guiomar Rovira apuntó que el libro “va en contrasentido”, puesto que muestra una juventud que ha sido víctima de asesinatos, desapariciones y represiones pero no se ha victimizado. En cambio, ha tomado las calles con megáfonos y pancartas, demandando justicia para los afectados y mostrando una resistencia organizada.
¿Cómo transita el individuo de la indignación a la denuncia social? Los coautores, habiendo participado ya en movimientos anteriores, ofrecen una mirada sobre la politización de los jóvenes, manteniendo la objetividad pero no como un espectador viendo por la ventana, sino desde el interior de los movilizados. No se les analiza como una estructura homogénea; se reconoce que dentro existe una diversidad de emociones, ideologías compartidas y divididas, pero siempre en conjunto, aunque sea por unos instantes, para pelear por una causa en común. Mediante un análisis de estos procesos dinámicos, los autores logran dar cuenta que en las calles de México hay fuego, listo para un país democrático y libre de represión.