UE asigna un papel marginal a su relación con América Latina
Por Adriana Aimme Peñaloza Soto

Foto: lisanews.org
Dos hechos que han afectado la relación bilateral entre la Unión Europea (UE) y América Latina es la ausencia de reuniones cumbres desde hace ocho años entre el organismo europeo y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), lo cual significa un abandono de la relación bilateral interregional; el segundo factor es la estrategia global y de seguridad adoptada desde 2016 por la propia UE, donde asignó un papel periférico y marginal a nuestra área, aseveró Alejandro Chanona Burguete, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).
En la presentación de los libros: EU Foreign Policy Towards Latin America, y The Palgrave Handbook of EU-Latin American Relations, en la que también participaron Dámaso Morales Ramírez, secretario general de la institución; Roberto Domínguez Rivera, autor de la obra, y Teresa Pérez, profesora de la Facultad, el titular del plantel añadió, que no obstante, en noviembre de este año, después de tan largo tiempo, se tiene contemplada la celebración de una cumbre entre la UE y la CELAC, en Colombia, donde se espera un diálogo sobre política, cooperación internacional y libre comercio.
América Latina es una región invertebrada, aclaró el también internacionalista; es decir, existen profundas asimetrías donde las diferencias prevalecen por encima de las coincidencias, lo cual ha permitido a la UE llevar a la práctica su ya planeado enfoque multidimensional, creado desde 1980-1990, que la lleva a acercarse de manera fragmentada a la región; por un lado, al Caribe, Centroamérica y Sudamérica les da un trato de bloques independientes, y a los grandes jugadores, como México y Brasil, los encapsula con acuerdos individuales. «No se mal entienda, la causa de esto no es unidireccional, la UE no es la autora originaria de tales desventajas, pero sí ha sido capaz de sacar ventaja de una inexistente estrategia común entre los países latinoamericanos y caribeños», señaló Chanona Burguete.

Teresa Pérez Rodríguez, experta en Europa. Foto: David Cabrera.
Por su parte, Teresa Pérez Rodríguez, experta en el tema, apuntó que la UE, asociación económica y política compuesta por 27 países, es un actor silencioso que desde sus orígenes ha evolucionado con un bajo perfil, pero con una intensa actividad diplomática-comercial, y ha mantenido el mismo actuar en tiempos coyunturales y complejos como los actuales, a diferencia de Estados Unidos, China y Rusia, que son actores más dinámicos y visibles en el escenario internacional.
Agregó que la UE no está exenta de padecer los estragos del cambio; de hecho, hoy día enfrenta una multiplicidad de crisis políticas, socioeconómicas, problemas de seguridad y la guerra ruso-ucraniana. Aún así, abundó, no debe perderse de vista su peso mundial, pues en realidad ejerce una abrumadora omnipresencia, prueba de lo cual son los acuerdos que tiene con 164 de las 193 naciones oficialmente reconocidas en el mundo.
En este sentido, la ponente resaltó el concepto de «interregionalización», planteado por el doctor Domínguez en uno de sus textos, a fin de mostrar la vinculación de la UE con América Latina, pero que es tan completo, que puede aplicarse para otras regiones como África, el Pacífico, Asia Central y casi todas las antiguas repúblicas soviéticas, con las que la UE desarrolló cercanía.

Teresa Pérez, Roberto Domínguez, Alejandro Chanona, Dámaso Morales y Jeanette Moreno. Foto: David Cabrera.
En el mismo tenor, Dámaso Morales explicó que el «neoliberalismo institucional» fue el marco de referencia predominante tras la disolución de la URSS y, por consiguiente, del entierro del socialismo como arquetipo económico, momento histórico que coincide con el esfuerzo de la UE por delinear más profundamente su modelo económico-político y fortalecer sus relaciones con países latinoamericanos y asiáticos, con lo cual nació el denominado «interregionalismo», idea fincada en una visión neoliberal, «que pareciera ha llegado a su límite como método de cooperación y construcción conceptual, y nos coloca en la necesidad de revisar y plantear nuevos enfoques para saber qué sigue en la relación entre la UE y América Latina».
Al tomar la palabra, Roberto Domínguez, autor de los libros, exhortó a mirar el nacimiento de la UE como un mecanismo institucional amorfo, si bien con muchas contradicciones, pero cuyo principal objetivo fue, ha sido y es hacer imposible una guerra entre sus países miembros, cuestión que hasta el momento ha cumplido totalmente. Sobre los asuntos de que América Latina debería tener un papel más importante para la UE, atraer más inversiones y ser más relevante en el escenario mundial, enfatizó que se deben tener presente las capacidades internas de cada país, pues en términos coloquiales, «las relaciones funcionan cuando hay algo que ofrecer».

Roberto Domínguez Rivera, autor de los libros. Foto: David Cabrera
Domínguez también habló de la utilidad del concepto de «gobernanza», ya que permite observar que no todos los vínculos con otras naciones se acuerdan al nivel de la política exterior, sino también con base en la política doméstica de cada una; por tanto, abundó, la pregunta que América Latina debe formularse es: ¿qué debe saber la UE de nuestra región?, y además ser conscientes que, inexorablemente, la respuesta tiene grandes variaciones por las propias asimetrías de los países, y la capacidad de sus instituciones para ofrecer respuestas.
Indicó que en aras de lograr una mayor interacción entre la UE y América Latina, considerando la crisis que ha alterado el orden internacional, en específico por la crisis financiera de 2008, la pandemia del Covid-19 y la invasión de Rusia a Ucrania, la próxima cumbre debe fungir como un mecanismo paraguas que dé dirección a la relación, pero para lograr frutos también contará el trabajo político de la UE con Estados, sectores y sociedades civiles locales.
La conferencia, realizada en el Auditorio Pablo González Casanova, con un lleno total de asistentes, fue moderada por Jeanette Moreno, coordinadora del Centro de Estudios Europeos de la FCPyS.