Torneo de ajedrez, combate de habilidad mental
Por Omar García

Saludo cordial entre los participantes antes de cada ronda. Foto: Omar García.
El Torneo Interno de Ajedrez de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales captó la atención de los estudiantes de todas las carreras que se imparten en el plantel, tanto de los aficionados al juego, como de los espectadores y curiosos, de tal modo que fue un éxito.
La partida fue organizada por la Coordinación de Actividades Deportivas y Recreativas del plantel, cuyos miembros reconocieron la necesidad de que esta práctica se mantenga, pues si bien no es un juego que requiere desgaste físico, sí exige gran habilidad mental. Además, la adrenalina y el estrés que experimentan los contrincantes aumentan el nivel competitivo, como en cualquier otro deporte, sin contar que las tácticas y estrategias conllevan gran compromiso con los adversarios.
Con un formato de rondas eliminatorias, el campeonato se llevó a cabo a través del sistema suizo, cuyo objetivo es clasificar a todos los participantes de acuerdo con su desempeño, utilizando un proceso ordenado de filtrado a lo largo de varias rondas. El funcionamiento básico se basa en enfrentar a cada jugador con un oponente que tenga la misma puntuación en cada una.
El torneo, que tuvo un pre-registro en redes sociales con días de anticipación, para que cualquier alumno pudiera unirse al mismo, contó con

Duelo deportivo estudiantil. Foto: Omar García.
competidores destacados como Alan, estudiante de primer semestre de Antropología. “Yo juego desde hace cinco años ajedrez, es algo muy emocionante, es una práctica del día a día. Mi familia me enseñó a jugarlo, y desde ahí me solté; pienso que es un arte muy complejo”, expresó conmovido.
El torneo no sólo destacó por su alto nivel, sino también por ser un espacio inclusivo. En las mesas se pudo ver a mujeres y hombres de edades y clases sociales variadas. Se observó a inexpertos que están aprendiendo las reglas y se decidieron participar, hasta jóvenes aplicados que han dedicado muchas horas para perfeccionar su estrategia. De este modo, el ajedrez se presentó como un deporte accesible para todos.
En las mesas se enfrentaron grandes ajedrecistas frente a un público expectante. El torneo fue «disfrutable», tanto para los participantes como para la comunidad estudiantil, que se acercó por simple curiosidad, hecho que demostró que, más allá de los deportes tradicionales, existen disciplinas que fomentan habilidades mentales, desafiantes y estratégicas, así como la inclusión y la convivencia. En cada partida, los jugadores no únicamente buscaron la victoria, también el aprendizaje y la oportunidad de compartir su pasión por este juego milenario.

Los contendientes ponen en juego sus estrategias. Foto: Omar García.