Se critica reelección en Nicaragua, pero no la de países europeos
Por Gisela Jiménez García

Foto: Pixabay
Daniel Ortega, actual presidente de Nicaragua y representante del Frente Sandinista de Liberación Nacional en las elecciones del pasado 14 de noviembre en ese país, fue el vencedor en las mismas, al obtener la mayor votación, en una jornada en la cual contendieron seis partidos políticos y hubo una participación ciudadana del 65% del total del padrón electoral.
Al respecto, en la conferencia de este 16 de noviembre, Qué sigue para Nicaragua, el doctor Nayar López Castellanos, coordinador del Centro de Estudios Latinoamericanos de la FCPyS, recordó que la Constitución de 1987 de dicha nación, establece que una misma persona puede ser elegida tres veces, con diferentes modalidades.

Dr. Nayar López. Foto: Azucena Ramírez
Explicó que desde 2006, cuando Daniel Ortega fue elegido como mandatario, la tendencia lo ha favorecido, gracias, entre otras cosas, a los programas sociales, al tiempo que resaltó que en países europeos la reelección es vista de manera normal y no se observa como una dictadura, sino como una democracia.
Agregó que la oposición en Nicaragua no cuenta con partidos políticos grandes y carece de una estructura social o bases que puedan ser una alternativa para la sociedad, y precisó: hoy, cuando esta nación vive la reelección, que sean los propios nicaragüenses quienes arreglen sus asuntos internos. No existe ningún sistema político perfecto, sólo aquel que cumpla con las necesidades de su sociedad, finalizó el catedrático.

Dr. Adalberto E. Santana. Foto: Azucena Ramírez
Todos los pueblos tienen sistemas políticos diferentes, formas de democracias distintas, propuestas y especificidades propias, sentenció por su parte el doctor Adalberto Enrique Santana, académico del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC). Por ejemplo, abundó, en Estados Unidos sólo se permiten dos partidos políticos; y en Alemania, el parlamento federal decidió que Angela Merkel estuviera en el poder sin necesidad de convocar a los ciudadanos a comicios.
Subrayó que México mantiene una política respetuosa de no injerencia en otras democracias, mientras que Estados Unidos acciona una estrategia mediática y diplomática que descalifica al gobierno de Nicaragua y cuestiona sus procesos electorales.
Luego de aseverar que para la región centroamericana, Nicaragua es un país con estabilidad económica y social, el investigador alertó: “una elección, por más polémica que sea, no debe prestarse a que Estados Unidos, al no verse favorecido por el resultado, le reste legitimidad”.