Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, en el top de los 10 DOI más visitados de la UNAM
La Subdirección de Revistas Académicas y Publicaciones Digitales de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM informó que el número 242 de la Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales (RMCPyS), “Covid-19. Una constelación de crisis”, se encuentra en el top de los 10 DOI (Digital Object Identifier, por sus siglas en inglés) más visitados en el último mes, de entre los 43 mil 286 que la UNAM tiene registrados.
A lo largo de su historia, la RMCPyS ha conjugado su objetivo de contribuir a la consolidación de una nueva identidad académica e institucional, con el hecho de ser un foro abierto a la producción científica del área de las Ciencias Sociales en general, coadyuvando en la formación plural e integral de científicos, intelectuales y expertos capacitados para el desempeño académico y profesional, así como en la difusión de conocimiento de vanguardia, académicamente relevante y socialmente pertinente.
Esta publicación, cuyo equipo editorial está conformado por su directora, la doctora Judit Bokser Misses-Liwerant; Yessica Moraflores, editora técnica, e Iraís García, secretaria de redacción, así como destacados académicos e investigadores de diversas casas de estudio nacionales e internacionales, es arbitrada con el sistema doble ciego, su periodicidad es cuatrimestral, es impresa y digital, y da conocer contenidos en español, inglés y francés.
La revista nació en 1955, en la entonces Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales, como expresión del incipiente proceso de institucionalización y profesionalización de las Ciencias Sociales. Hoy está incluida en los principales directorios, bases de datos, catálogos e índices internacionales, como: DOAJ, Latindex, Scielo México, Scielo Citation Index, Redalyc, CLASE, Dialnet, entre otros.
Durante sus primeros años, la RMCPyS se convirtió en el órgano de difusión de la única escuela dedicada a formar profesionales en Sociología, Relaciones Internacionales, Ciencias Políticas, Administración Pública y Ciencias de la Comunicación, por lo que sus artículos se ubicaron como una fuente de consulta obligada para los interesados en el estudio de las Ciencias Sociales. Su periodicidad era entonces trimestral y a pesar de que su edición era sencilla, su valor radicaba en el puente de comunicación que estableció tanto al interior de su comunidad, como posteriormente, con otras instituciones académicas nacionales e internacionales.
En el periodo 1992-1995, la revista, que hasta esa fecha había sido responsabilidad de la Coordinación de Extensión Universitaria, comenzó a ser editada por la División de Estudios de Posgrado de la propia Facultad. Con ello se buscó consolidar su carácter de órgano especializado de investigación, asociado al núcleo de estudiosos e investigadores abocados a la generación de conocimiento de vanguardia y a la formación de las nuevas generaciones de científicos sociales.