Resistencia pro migrante

María Rosa García Acevedo. Fotografía: Emanuel Reséndiz| Gaceta Políticas
En declaraciones recientes el presidente Donald Trump manifestó que el estado de California “está fuera de control”, debido al discurso pro migrante que tanto ciudadanos como alcaldes han expresado, además de la consolidación de ciudades santuario que contradicen sus políticas migratorias.
Pero ¿cómo explicar lo que está pasando en California?, preguntó la doctora María Rosa García Acevedo, del College of Social and Behavioral Sciences, durante su vista a la Facultad, al participar en las actividades del seminario interdisciplinario: Análisis de Coyuntura.
California, indicó la expositora, es una isla de resistencia frente a las políticas de Trump, donde el actuar de las autoridades locales ha sido claro, pues manifiestan su apoyo a los migrantes y sólo colaboran con las centrales en casos específicos.
Es decir, si algún migrante está involucrado en algún delito de homicidio o terrorismo es canalizado con la autoridad central, pero si es por delitos menores se mantiene el anonimato de sus datos, explicó.
Esta resistencia que se observa en California, continuó, tiene factores de origen, entre ellos que es uno de los estados más poblados de Estados Unidos, con mayor número de migrantes, el primer socio comercial de México, líder en crecimiento económico y de empleos.
La catedrática precisó que en la actualidad los gobiernos estatales están adquiriendo un papel relevante ante organizaciones globales, un fenómeno que toma por nombre localización, y que los separa de las acciones centrales de sus gobiernos.
Además, explicó que en California se desarrolla una guerra cultural; por un lado hay quienes desean un estado compuesto por anglosajones y por el otro, uno que acepta un Estados Unidos multiétnico, sin olvidar que California fue parte de México, donde según la historia, se gestó una resistencia contra las tropas norteamericanas durante el siglo XIX por grupos llamados bandoleros.
California es un estado a prueba de crecimiento con migrantes, a quienes se les ayuda porque el sistema funciona –agricultores, prestadores de servicios, niñeras, cuidadores de la tercera edad-, un estado donde el discurso de Trump no tiene eco, detalló.