Relaciones Bélgica-México

Antonie Evrard, Embajador de Bélgica en México. Fotografía: Rubí Jacinto| Gaceta Políticas
“La relación entre México y Bélgica es muy sencilla porque existen acuerdos y no hay algún problema. Tenemos cooperación en muchos temas multilaterales dentro de Naciones Unidas, como en Derechos Humanos, cambio climático y paz, pues México y Bélgica comparten la misma visión del mundo”, afirmó el embajador de la nación europea en nuestro país, Antonie Evrard.
En la conferencia: “Relaciones Bélgica-México”, aseguró también que el comercio bilateral es de 4,000 millones de dólares al año, que resulta muy importante, considerando el tamaño de su país, convirtiéndose en el tercer inversionista europeo más grande en México, después de Alemania y España.
Apuntó que en el tema del cambio climático, Bélgica, como integrante de la Unión Europea, ha tenido una participación activa, asegurándose de que tanto autoridades locales como nacionales cumplan lo establecido en convenios como el Acuerdo de París, y como un promotores de la lucha por el cambio climático a nivel internacional.
Comentó que Bélgica es un defensor de la interlocución entre países para la solución de conflictos de una manera pacífica, a través del diálogo entre los Estados, cualquiera que sea el tema, como lo es la migración, visto como un tópico global que se encuentra en el mundo, tanto en México y Estados Unidos con los centroamericanos, como también en Europa con los sirios.
Explicó que como producto de la buena relación entre Bélgica y México, existen oportunidades para trabajar y estudiar allá. Además resaltó la importancia de pertenecer a la UNAM, debido a los convenios que permiten este intercambio académico con las universidades belgas más importantes.
Finalmente, puntualizó que las relaciones con México no dependen de quién esté al frente del poder ejecutivo; durante el gobierno de Enrique Peña se tuvo una buena vinculación y lo mismo se espera en el del presidente electo Andrés Manuel López Obrador; por lo tanto, el mandatario en turno no es un factor determinante para las relaciones entre los dos Estados.