Primeras narradoras de la vida social

Lidia Girola. Fotografía: Irán García| Gaceta Políticas
En los ocho trabajos que integran la edición número 81 de la Revista Acta Sociológica, titulada, La voz de las mujeres en la Sociología clásica, el lector encontrará un amplio estudio sobre las “olvidadas sociólogas” que produjeron tempranamente aportes interesantes a la disciplina.
Es oportuno preguntarse quién y cómo se escribe la historia de la Sociología, y quiénes son sus clásicos o fundadores, señaló la doctora Lidia Girola, académica de la UAM Azcapotzalco. En este número, continuó, dedicado a Marianne Schintger y a otras investigadoras y activistas que aportaron una mirada distinta de las sociedades donde les tocó vivir, se resalta cómo ellas se sumaron a la lucha del reconocimiento en distintos ámbitos, como la batalla por el sufragio, el derecho de elegir a quién amar o qué estudiar, asuntos que eran sólo de índole masculino, en un mundo donde la dominación patriarcal se vivía sin atenuantes y las mujeres eran confinadas al ámbito doméstico, la crianza de los hijos, la religión o la cocina.
Explicó que Schintger, quien fuera esposa y confidente de Max Weber, logró que los escritos de éste vieran la luz, pero sus propias aportaciones también tomaron relevancia, pues fue reconocida en su tiempo como una autora respetada política e intelectualmente. No obstante, su tarea no fue fácil, pues el canon sociológico es una construcción social que depende de motivaciones políticas e intereses de las comunidades disciplinarias; su visión puso en la mesa de debate temas que habían sido desconocidos, considerados irrelevantes o ni siquiera preciados por los autores hombres.
Schintger cuestionó la idea de una esencia femenina que indica que por naturaleza las mujeres son frágiles, hogareñas, incluso sumisas, lo cual fue una aportación de gran impacto para su época, destacó Girola.

Mónica Guitián. Fotografía: Irán García| Gaceta Políticas
En sus comentarios, la doctora Mónica Guitián, profesora de la Facultad, señaló que los textos publicados en esta revista son también grandes aportaciones de mujeres sociólogas jóvenes, quienes se revelan y lanzan voces sobre el “borramiento” de las fundadoras de la disciplina.
La voz de las mujeres en la Sociología Clásica es una publicación donde el acento está en la búsqueda de las huellas de las mujeres en el surgimiento de la historia de la Sociología; mujeres que han sido un eslabón importante en la formación de esta disciplina, y que a pesar de los obstáculos de la época que las llamaban a quedarse en casa, salieron al mundo como las primeras narradoras de la vida social, subrayó Guitián.
Sus experiencias, dijo, tejían ideas sobre asuntos que aún hoy resultan pertinentes para la Sociología y para las sociedades de este mundo contemporáneo; son puertas de entrada a múltiples reflexiones de los trabajos de estas sociólogas pioneras.
Las comentaristas estuvieron acompañadas de los profesores Teresa Rodríguez y Felipe Gaytán, autores; el director de la revista, Ignacio Rubio, y la coordinadora del número, Selene Aldana, quien informó que la publicación es resultado de un proyecto PAPIME, cuyo objetivo es el mejoramiento de la enseñanza y la intervención educativa, en el cual intervinieron académicas y alumnas interesadas en investigar a las clásicas de la Sociología.