“Pisamos los callos del patriarcado, del machismo, de la misoginia”: Malú Micher

Diálogos por la Democracia y la Igualdad: hacia una paridad libre de violencia política en razón de género
El 8 de marzo de 1917 mujeres obreras, campesinas, madres, salieron a las calles a manifestarse. Exigían alimento y el regreso de sus maridos de la Guerra. Ese día comenzó la Revolución Rusa. Así lo recordó John Ackerman, quien así introdujo el seminario “Diálogos por la Democracia y la Igualdad: hacia una paridad libre de violencia política en razón de género”, en el auditorio González Casanova.
Igualdad y autonomía
Malú Micher, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género en el Senado, ofreció una conferencia introductoria. Comenzó por explicar los puntos nodales en los que se requiere trabajar en términos de inclusión: igualdad y autonomía. Éstos, a su vez, tienen distintos tipos.
Mencionó tres tipos de igualdad: la jurídica o formal: aquella que está consagrada en la Constitución; la sustantiva, referida a las condiciones reales y efectivas de equidad, y la de resultados que, explicó, es una síntesis de las dos anteriores.
Después, detalló tres tipos de autonomía: la física, que alude a la no violencia, a la vivienda, a la salud; la económica, relativa al acceso a recursos financieros y al mercado laboral, y la de toma de decisiones, que permite la posibilidad de decidir sobre asuntos públicos y privados.
En un tono optimista, reconoció la situación actual del Congreso. “Es un momento histórico para las mujeres en la política nacional: por primera vez hay prácticamente paridad de género en el Congreso, además de la considerable cantidad de mujeres en las Secretarías de Estado”.
La realidad se impone
Sin embargo, la realidad es que la violencia política debido al género ha aumentado. Sobre esto recordó de la anticuada forma de concebir a la mujer: “lo público no nos pertenece, y menos lo político”. Por ello, reconoció que lo urgente es generar un círculo virtuoso de leyes, políticas públicas y participación ciudadana. Enfatizó también en la importancia de trabajar en las tres igualdades y tres autonomías como forma de hacer de México un país más incluyente.
Por último, ofreció una advertencia, un riesgo y un adelanto legislativo. La advertencia: “la violencia no es sólo lo que se hace, sino también lo que no se hace”. El riesgo: “si no se legisla con base en la realidad, en la situación concreta en que nos encontramos, no tiene ningún sentido”. Y, finalmente, un adelanto: “impulsaremos una iniciativa para que, a partir de las siguientes elecciones, la paridad no sea optativa, sino obligatoria”. Se despidió entre aplausos.