Obra académica de Don Pablo

Pablo Cabañas Díaz

Maestro en Antropología Social, Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH)

Pablo González Casanova y del Valle (1922) se propuso la tarea de definir el significado de las ciencias sociales en México y América Latina para comprender los grandes problemas nacionales y la manera de enfrentarlos.

 

Es maestro en Ciencias Históricas (Magna Cum Laude) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y de El Colegio de México (Colmex); doctor por la Universidad de París, especialidad en Sociología (Mention trés honorable).

 

Es docente del Colmex (1950-1954) e Investigador Emérito de la UNAM. Ha sido profesor visitante de la Universidad de Oxford (1974); titular de la Universidad de Cambridge (1981-1982) y visitante de la New School For Social Research (2000).

Su tesis de doctorado: Ideología francesa sobre América Hispánica, fue dirigida por Fernand Braudel (1902-1985), quien revolucionó la historiografía del siglo XX, al considerar los efectos de la economía y la geografía en la historia total.

 

En este trabajo, Don Pablo revisó los diferentes enfoques a partir de los cuales los europeos de diversas épocas han contemplado a América, expresando los cambios desde sus propias perspectivas, ideologías y utopías, y cómo han aplicado esas ideas a la realidad de América.

 

Después publicó El misoneísmo y la modernidad cristiana en el siglo XVII (1948); Sátira anónima del siglo XVIII (1953); Una utopía de América (1953). En 1955 presentó un libro fundamental para esa época: La ideología norteamericana sobre inversiones extranjeras, donde se interroga sobre las posibilidades de independencia real en relación con el imperialismo de los Estados Unidos. Luego escribe el ensayo El don, las inversiones extranjeras y la teoría social (1957) y la obra Estudio de la técnica social (1958), en la que investiga las posibilidades y los límites del conocimiento técnico en el cambio social.

 

En 1965 salió a la luz el texto que habrá de marcar su obra académica: La democracia en México, donde abordó el fenómeno del poder como un proceso social integral. Luego habría de producir dos libros fundamentales: Las categorías del desarrollo económico y la investigación en Ciencias Sociales (1967), que hace hincapié en cómo la medición de los fenómenos sociales requiere saber qué es lo que se va a medir. Dos años después vendría otro trabajo imprescindible: Sociología de la explotación (1969), que parte de la reflexión teórica y la reconstrucción histórica. De esa etapa también son: Sociología del desarrollo latinoamericano (una guía para su estudio) (1970) y América Latina en los años treinta (1977), ambos de carácter colectivo y coordinados por González Casanova. También tiene en su haber La falacia de la investigación en ciencias sociales y estudio de la técnica social (1977). Otra investigación escencial es: Imperialismo y liberación en América Latina (1978). En la misma línea de análisis se encuentra la dirección de la obra colectiva de 17 volúmenes: La clase obrera en la historia de México (1980).

 

Más tarde vendrían los siguientes volúmenes: No intervención, autodeterminación y democracia en América Latina (1983); Cultura y creación intelectual en América Latina (1984); Hegemonía y creación intelectual en América Latina (1984); Hegemonía del pueblo y la lucha centroamericana (1984); Historia del movimiento obrero en América Latina, 4 tomos (1984- 1985); Historia política de los campesinos latinoamericanos, 4 tomos (1984-1985); Los militares y la política en América Latina (1988), y El Estado en América Latina: teoría y práctica (1990); La nueva metafísica y el socialismo (1984), y La falacia de la investigación en ciencias sociales y estudio de la técnica social (1977); Las elecciones en México: evolución y perspectiva (1985); México ante la crisis, 2 tomos (1985-1986). Fue promotor de las siguientes obras colectivas: Elecciones de 1985 en las entidades federativas (1989), Primer Informe sobre la democracia: México 1988 (1988), y El Segundo informe sobre la democracia: México el 6 de julio de 1988 (1990).

 

En sus trabajos más recientes, González Casanova incorpora los avances de las ciencias sociales, los estudios de la complejidad y las teorías de sistemas; en esta línea de análisis apareció: Las nuevas ciencias y las humanidades: de la academia a la política (2004), donde aborda la posibilidad de cambio en el mundo actual, a pesar de que ignora que éste interviene también en la dialéctica de los saberes hegemónicos y en su posible crítica como superación, a partir de los saberes y poderes alternativos, mediante un pensar-hacer que, en su teoría y su práctica, vuelve a exponer los problemas de la democracia, de la liberación y del socialismo. González Casanova es autor de una obra, cuya mayor parte de su obra está publicada por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, en donde se desempeñó como investigador, aunque también lo han hecho la Editorial Siglo XXI, la Universidad de las Naciones, la Secretaría de Educación Pública (SEP), El Colegio de México y la Editorial Era.

 

A esta amplia producción editorial correspondió un intenso trabajo académico en la UNAM, institución en la que ejerció los siguientes cargos: profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de 1952 a 1956. En 1957 fue nombrado director de la entonces Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales (ENCPyS). Fue el primer titular en durar dos periodos, de 1957 a 1961, y de 1961 a 1965. Bajo su dirección se logró que la ENCPyS tuviera instalaciones propias en el campus de Ciudad Universitaria. En su primer gestión como director de esta entidad se convierte en un referente en América Latina en el campo de las ciencias sociales. Modificó los planes de estudio de las carreras que se impartían en ese momento: Ciencia Política, Sociología, Periodismo, Diplomacia y Administración Pública.

 

En el primer año de su administración se organizó un ciclo de conferencias que fue relevante para legitimar a la nueva institución; el título mismo enunciaba el objetivo que se perseguía: “Sobre la utilidad nacional de las carreras de ciencias políticas y sociales”. En ese año estuvieron en la nueva escuela los investigadores estadounidenses Oscar Lewis y Lynn Smith, quienes impartieron el curso: “México, de Cárdenas a nuestros días”. Smith publicó en el número cuatro de la Revista Mexicana de Sociología un artículo que tuvo un fuerte impacto en la época. Es en el número siete de ésta, correspondiente al primer trimestre de 1957, en donde se observa el cambio alcanzado, pues toda la edición está dedicada a las ciencias sociales; el propio González Casanova inicia con el artículo «La utilidad nacional de las carreras de ciencias políticas y sociales». En 1965 dejó la ENCPyS para ocupar la dirección del Instituto de Investigaciones Sociales, de 1966 a 1970. Fue Rector de la UNAM de 1970 a 1972, y director del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Humanidades, desde 1986 a 1994, así como director del Centro de Investigaciones en Ciencias y Humanidades (1995-2000).

 

Fue maestro investigador del Colmex, consejero de la Universidad de las Naciones Unidas a partir de 1982, coordinador del proyecto de investigación “Las perspectivas de América Latina”, y profesor e investigador huésped de las Universidades de Oxford, Cambridge y París. En la UNAM dejó profundas marcas en la docencia y en la investigación: reestructuró el modelo de las carreras profesionales en Ciencias Sociales, creó el Sistema de Universidad Abierta y el Colegio de Ciencias y Humanidades. Paralelamente, fue presidente del Centro Latinoamericano de Investigaciones Sociales de la Unesco, presidente del Comité Directivo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y coordinador de proyecto en la Universidad de las Naciones Unidas. Dictó clases en las universidades de Oxford, Cambridge y Complutense de Madrid y en la Escuela Nacional de Ciencias Políticas de París. 

 

Entre sus innumerables reconocimientos se destacan, 12 títulos de Doctor Honoris Causa y el de Profesor e Investigador Emérito de la UNAM, en 1984, año en que recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Historia, Ciencias Sociales y Filosofía. En 1989 ganó el Premio Universidad Nacional, en la categoría Investigación en Ciencias Sociales. En 2003 obtuvo el Premio Internacional José Martí, otorgado por la Unesco, y en 2004 la Orden José Martí, concedida por el gobierno de la República de Cuba. Es miembro de la Academia Mexicana de Investigación Científica, de la Academia de Ciencias de Nueva York y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia de Washington D.C., por mencionar algunas.

 

En la UNAM dejó profunda herencia en la docencia y en la investigación: reestructuró el modelo de las carreras profesionales en Ciencias Sociales, creó el Sistema de Universidad Abierta y el Colegio de Ciencias y Humanidades. Como activista trabajó en el reconocimiento de las autonomías y los derechos humanos de los pueblos indígenas, colaborando con un estudio de las autonomías, promovidas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y tuvo un papel relevante en el apoyo de este movimiento.

 

La contribución de González Casanova a las ciencias sociales no sólo ha sido como investigador y pensador, su trabajo ha permitido generar y construir instituciones de pensamiento y de acción en un sentido transformador. Como activista social tuvo un papel relevante en el apoyo que brindó al levantamiento zapatista. En los últimos años enfoca su actividad en cuestionar las fallas del modelo medioambiental, las crisis del capitalismo, y recientemente la pandemia, fenómenos que se han convertido en sus objetos de estudio, sin buscar la erudición, sino haciendo de ella una herramienta para la transformación social.

 

Cien años de Pablo González Casanova

El 11 de febrero de 2022, el gran sociólogo, político e historiador mexicano, uno de los estudiosos de las ciencias sociales más importantes y vanguardistas del México contemporáneo, ex director de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales y ex rector de la UNAM, cumplió cien años de vida.

 

Como una muestra de gratitud de la comunidad universitaria por sus enormes enseñanzas, legado académico y científico, labor de investigación, iniciativas y sus contribuciones epistémicas al ámbito educativo de nuestro país, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) editó este libro, en el cual capturamos su trayectoria, producción y pensamiento, con la finalidad de mantener viva su singular herencia.

 

En estas páginas se delinea la sabiduría del maestro a través de su palabra y sus propias contribuciones, pero también mediante las voces de sus colegas, amigos y discípulos, quienes en conjunto le expresamos nuestro sentir. Gracias por su ideario en favor de la construcción de la democracia en México; por reunir e impulsar a los mejores seres pensantes en grupos plurales de trabajo; por escuchar a sus pares y alumnos; por su don para compartir su sabiduría, pero también por su sencillez, carisma, liderazgo y amor a la vida.