Nuevos retos para la comunidad migrante

Guadalupe Correa Cabrera. Fotografía: Fanny Bazán| Gaceta Políticas
Eventos como el tiroteo ocurrido el pasado 3 de agosto en el Paso, Texas, que dejó 22 muertos y 24 lesionados, ha alertado a la opinión pública, pues el actuar del joven supremacista blanco, responsable del hecho, ejemplifica el desdén que parte de la sociedad estadounidense tiene hacia la comunidad migrante.
Crisis migratoria
El fenómeno de la migración entre México y Estados Unidos se caracteriza por sus matices. Por ejemplo, de acuerdo con las estadísticas las ciudades fronterizas del lado mexicano son identificadas como violentas, Ciudad Juárez es una de ellas; mientras, las del lado norteamericano son más seguras.
Otro elemento es el surgimiento de “nuevas figuras” que antaño no eran tan notorias; es decir, el crimen organizado provocaba temor en esta zona fronteriza, pero ahora lo generan los migrantes. Así lo expuso la doctora Guadalupe Correa Cabrera, en el Seminario permanente “Trata de personas y riesgos sociales”, en el que también estuvo presente el doctor Mario Luis Fuentes.
Migrante
El discurso de odio y miedo hacia los migrantes, señaló Correa, resurgió con mayor fuerza a partir de la llegada de Donald Trump a la presidencia, y a él se suma el fenómeno de que todo el mundo quiere llegar a Estados Unidos en busca del sueño americano; sin embargo, conseguir esto no es tarea sencilla. Tal situación ha reflejado cambios en los flujos de personas, pues una cantidad mayor de niños y mujeres está migrando, convirtiéndose en población vulnerable para la trata de personas, precisó.
Tráfico humano
En 2010, recordó, 72 migrantes fueron asesinados en San Fernando, Tamaulipas, quienes se negaron a trabajar para el grupo criminal de los Zetas; lo cual demostró que algo más estaba ocurriendo en esta realidad. Se sabe que factores de empuje, como el cambio climático, delincuencia organizada, conflictos armados, pobreza, violencia, entre otros, impulsan la migración, pero, ¿qué ha hecho que grandes sectores de la población de un país se esté moviendo con la frecuencia que se ha visto en los últimos meses hacia Estados Unidos?, preguntó la especialista.
Para dar respuesta a esto, respondió la experta, es necesario poner atención a los factores de atracción: trabajo, tráfico humano, reubicación familiar y caravanas.
Nuevos escenarios migratorios
Entender tanto los factores como los actores del fenómeno migratorio requiere desmenuzar estos escenarios, siguió la ponente. Por ejemplo, el tráfico humano ha generado que ciertos actores encuentren en esta práctica una forma de vida, y ofrezcan a los migrantes, en el mejor de los casos, “paquetes” completos para llegar a Estados Unidos. Otros escenarios más adversos tienen que ver con el crimen organizado, que controla ciertas zonas fronterizas y exige cuotas a los que quieran cruzar por su zona. El trabajo forzado para grupos criminales no está descartado; es una actividad cada vez más común, en la que los migrantes son secuestrados para trabajar en pésimas condiciones, enfatizó.
Ayuda humanitaria
Finalmente, abordó el tema de la ayuda humanitaria a las caravanas migrantes, donde personajes ofrecen asesoría legal a los migrantes para conseguir su asilo; sin embargo, también hay infiltrados del crimen organizado. Ante esta situación subrayó lo es oportuno de preguntarse si ayudar a los migrantes a cumplir su objetivo de cruzar la frontera está generando más violencia.