No sólo mirar a la futura presidenta sino a todas las mujeres
Por Yael Alcantara Garibay

Foto: Cuartoscuro.
Este lunes 16 de octubre dio inicio en la Facultad la Semana de Ciencia Política y Administración Pública. Dos de las ponentes fueron la doctora Sol Cárdenas Arguedas y la maestra Alicia Islas Gurrola, encargadas de poner sobre la mesa uno de los temas que más relevancia tomarán ahora que el 2024 está a sólo dos meses de distancia: ¿cuál es el rol de la mujer en el escenario electoral?
El énfasis particular en la prospectiva del próximo año, así como en el mismo título de la ponencia de esta sesión, “Violencia política contra la mujer de cara al 2024” , se debe al cambio en el ejecutivo de la nación, a la pregunta de si volverá a ganar el partido hegemónico o la oposición, y a saber quién ocupará el cargo; pero independientemente de que sea Xóchitl Gálvez o Claudia Sheinbaum, sea la 4T o Va por México, ya no se dirá “el presidente”, sino “la presidenta»
No obstante, la doctora Sol recordó la importancia de mirar con cautela las formas discursivas, pues los medios romantizan el combate de dos mujeres por la presidencia o por un alto cargo, como sucedió en el Estado de México con Delfina Gómez y Alejandra del Moral. Ésta es una narrativa muy peligrosa, añadió, «porque seguimos invisibilizando la capacidad de las mujeres y las condiciones de violencia que vivimos”.

Sol Cárdenas, Alicia Islas y Mildred Martínez. Foto: Manuel Ávila.
Ese peligro de «invisibilizar», en consideración de la maestra Islas, también se observa en el manejo engañoso de la información, pues una representación mayor de mujeres —permitida en parte por un modelo democrático de gobierno— no significa imperativamente el establecimiento de una agenda feminista o incluso un cambio en las condiciones sistémicas de la política dominada por hombres. Es vital, incluso, recordar la lucha desde la vida privada por parte de las féminas, ya que, como recuerda la expositora: “a las mujeres no nos ha sido fácil entrar a la esfera de lo público”.
Aún más, ahora que las mujeres tienen un papel más importante en la democracia representativa, también surgió la queja retórica por parte de la doctora Sol: “Nos dan cargos, pero ¿en qué comisiones?”. A ojos de la lucha feminista, no sólo se trata de conseguir una equivalencia numérica en los 19, 634 cargos públicos a nivel federal, sino “nada más y nada menos que de tener justicia”, precisó la doctora.

Público estudiantil. Foto: Manuel Ávila.
El cambio está primero en el reconocimiento de un problema, en la inconformidad para con el status quo y en la discusión para construir nuevas políticas públicas con una perspectiva de género por primera ocasión; la transformación no sólo está en que una mujer llegue al ejecutivo, pues cuando la presencia de ellas en los demás poderes no es equitativa, la realidad en que vivimos tampoco replicará el patrón de equidad en diferentes ramas.
Así como la violencia se ha repetido institucionalmente, la apuesta debe ser cambiar a favor de patrones de justicia a los que aspira el feminismo, precisó la docente.