No podemos endosar a las TIC toda la utopía democrática
Por Eduardo Vite Nava

¿Qué es la democracia electrónica? Fotografía: Miguel Silva| Gaceta Políticas
La contingencia sanitaria ha acelerado en el mundo la discusión sobre la utilización de las plataformas digitales y las tecnologías de la información como recursos que ya no sólo son opcionales en las diferentes formas de participación ciudadana, sino que han cobrado el estatuto de necesidad, en tanto herramientas para facilitar una vida pública y democrática.
En este marco, cada vez es más ineludible debatir sobre la relevancia de internet y la tecnología derivada de los sistemas computacionales, así como analizar de qué manera influye esto en la política, la democracia y la participación ciudadana.
¿Qué es la democracia electrónica? La transición política por la transformación digital de la democracia, obra del doctor Jorge Francisco Aguirre Sala, filósofo de la Universidad Iberoamericana de la CDMX, fue presentado a la comunidad, a fin de motivar la reflexión sobre el tema en México y Latinoamérica, ya que en la región prevalece un desconocimiento sobre el mismo.
Durante la sesión, organizada por el Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación, el doctor Leonardo Figueiras, profesor de la FCPyS, apuntó que en México no existe una cultura política democrática. Si bien es cierto, explicó el docente, que en el país tenemos procesos electorales y un marco democrático incipiente, conseguido hacia los años cincuenta, hoy, de los nueve partidos políticos que son reconocidos como instituciones, sólo uno habla de plantearse una democracia electrónica, en tanto los otros ocho no tienen la menor idea del asunto.
En su turno, el autor del libro expresó que un proyecto democrático, de talante electrónico, como el propuesto en su trabajo, tiene grandes retos a vencer, tal como la brecha digital relacionada con la falta de oportunidades sociales y económicas de amplios sectores de la población. Ejemplificó esto con el caso de la candidata independiente Marichuy, en el proceso electoral federal pasado, donde el procedimiento para registrarla se normó a través de una aplicación digital que dejó en la marginación a la mujer.
De acuerdo con Aguirre Sala, no le podemos endosar a las TICs toda la utopía democrática, pero tampoco debemos ser ingenuos, pues la tecnología digital avanzará como un caballo de Troya, que si bien nos resolverá algunos problemas, también traerá otros nuevos.
¿Son las redes y las tecnologías digitales los caminos para mejorar la calidad democrática?, se preguntó por su parte la doctora Andrea Samaniego, catedrática de nuestro plantel, a lo cual respondió que la democracia electrónica es un medio para resolver las deficiencias democráticas comunes; aminorar la distancia entre representantes políticos y sus electores; acortar las limitaciones de la participación ciudadana en el debate político; disminuir los niveles de participación electoral, y contrarrestar las dificultades operativas y políticas de una democracia con constantes referendos, consultas u otras formas de expresión ciudadana.
Asimismo, aseguró que “la tecnología de la información, integrada al marco político, ha llegado para quedarse, y debemos saber las ventajas y los desafíos que presenta”.
Destacó que la democracia electrónica contiene muchos elementos, y uno de ellos es el sufragio electrónico, el cual debemos considerar como un complemento del voto tradicional. También enfatizó que nunca la tecnología ha adquirido matices tan importantes como parte del desarrollo de la sociedad, como ahora.