No a la violencia armada
Por Tania Lucero Jiménez Cárdenas

Escultura por la No Violencia, del artista sueco Carl Fredrik Reuterswärd, en la sede de la ONU, en Nueva York. Foto: ONU
La violencia armada es una problemática con diversos antecedentes, sin embargo, no tenía visibilidad; por ello, diversos académicos se reunieron en el Seminario, Las diversas aristas de la violencia armada en México y Estados Unidos, con el propósito de sensibilizar sobre un tema que es consecuencia de las prácticas laxas del comercio de estos artefactos.

Mariana Aparicio Ramírez. Foto: Darren García
Jesús Eduardo González Ruiz, estudiante de séptimo semestre de Relaciones Internacionales, hizo un recuento sobre las cinco mesas del evento donde se discutieron diversas aristas, tema jurídico, perspectiva histórica, feminista e incluso los efectos de este tráfico de armas.
En la primera mesa se abordó el control de armas, desde un punto de vista jurídico y moral, ya que lo que está en juego son vidas de personas que se pierden a raíz de este fenómeno. Los ponentes de la segunda mesa se concentraron en los efectos de la violencia armada en la relación México-Estados unidos, así como el impacto ecológico en el país y los escándalos en la regulación de armamento. En la tercera se comentó el poder de las organizaciones, tanto de Estados Unidos como de México, que buscan hacer presión en el gobierno para la regulación.

Danae Galeana García, Mariana Aparicio Ramírez, Patricia Guadalupe Martínez Torreblanca, Jesús Eduardo González Ruíz. Foto: Darren García
En la cuarta se trataron las agendas sobre control de armas como respuesta a la regulación de drogas y el tráfico ilegal. Finalmente, en la quinta mesa se proyectó una mirada histórica sobre el asunto, que dejó claro que éste no es un tema nuevo, sino tiene antecedentes y se ha discutido, pero no tenía visibilidad.
En ese marco, Danae Galeana García, también alumna de Relaciones Internaciones, aseguró que a través de este seminario se pudo visibilizar el tema con ayuda de la historia, pues se contextualizó con archivos muy completos que permiten pensar en soluciones del tema.
Cinthya Prida Bravo, consejera del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, enfatizó que podría existir una tierra fértil para lanzar una iniciativa de concientización conjunta entre jóvenes mexicanos, mexicoamericanos e incluso estadounidenses, pues México tiene 11.2 millones nacidos en el país, que viven en Estados Unidos. “¿No creen que deberíamos aprovechar la red consular más grande de este planeta para seguir estas acciones de sensibilización de manera conjunta?
Es importante trabajar de la mano con organizaciones mexicanas”, comentó.Existen lugares donde las comunidades mexicanas se encuentran organizadas por líderes comunitarios que están en contacto con la red consular, razón por la cual, la ponente lo consideró como un movimiento a favor de la paz; un movimiento de interés de la comunidad estadounidense, pero también de nuestro país, con acciones conjuntas entre jóvenes mexicanos y estadounidenses.
Finalmente, Patricia Martínez Torreblanca, secretaria general de la FCPyS, concluyó que el tema del seminario se abordó desde un punto de vista no sólo legal, sino se contempló la responsabilidad moral y ética del ser humano, dentro y fuera de la frontera. También recordó la importancia de continuar con el análisis de la relación binacional México-Estados Unidos, ya que nos unen lazos históricos, rechazar la normalización de la violencia armada, y generar conocimiento y literatura académica para la toma de decisiones cabales sobre el hecho.