Negociando el futuro. La soberanía en riesgo

José Luis Valdés, José Luis Orozco y Mariana Aparicio. Foto: Myriam Corte
Las negociaciones entre el gobierno de México y Estados Unidos ahora permanecen en silencio y son conocidas por pocos; no obstante, si el presidente de la República está pidiendo apoyo social, es necesario que nos dé a los ciudadanos una explicación clara de cuál será la hoja de ruta que seguirá el país en este terreno, señalaron los doctores José Luis Orozco, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) y José Luis Valdés, del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.
En la conferencia de prensa: “Negociando el futuro. La soberanía en riesgo”, realizada hoy en el Auditorio Pablo González Casanova de la FCPyS, Valdés Ugalde precisó que si México sólo se dedica a esperar que Trump le dé una nueva cita a Peña, es un peligro. Tener iniciativa no implica ser confrontacionista, aseveró. México debe dar una respuesta, sobre todo ahora que Trump recibe una andanada de protestas.
Ante una docena de medios de comunicación, el catedrático apuntó que Estados Unidos está viviendo una fractura muy importante dentro de su tradición democrática. Se muestran improvisaciones peligrosas y una visión aislacionista que está cosechando tempestades y generando una bomba de tiempo, advirtió.
Añadió que hoy que el lobo se apareció, a México le ha tocado ser la víctima porque tiene menos músculo que otros países más fuertes, pero también es un hecho que en el país no tenemos una agenda de trabajo propia. Necesitamos mejorar nuestra capacidad tecnológica, como lo hizo en su momento Corea; buscar una alianza con los actores sociales de Estados Unidos que están en contra de Trump; diversificar la relación con otros países. “Un jaque mate no se da en tres minutos”.
Pero además, agregó Valdés, México tiene que limpiar la casa, pues el hecho de ser uno de los países más corruptos pesa mucho; situación muy complicada provocada por nosotros mismos.
Por su parte, José Luis Orozco apuntó que Estados Unidos no es la nación que la mayoría tiene en mente. Es un país que ha practicado un intervencionismo económico de explotación continua; es un imperialismo que nunca considera la seguridad social.
Es falso que los mexicanos nos aprovechamos de los estadounidenses, aseguró el especialista, la potencia del norte creció a costa nuestra y somos los perdedores, el eslabón más débil. Todavía más, estamos tan integrados a la economía norteamericana que México puede ser devorado; sobre todo porque desde principios del siglo XX, Estados Unidos se organiza a través de un sistema financiero duro e implacable y hoy se gobierna con las reglas de una empresa inmobiliaria.
Apelar al mundo sí es importante, subrayó Orozco Alcántar. La huella de lo que dejó el muro de Berlín sí reditúa a México. Ojalá tengamos una opinión pública favorable en este renglón; empero, no perdamos de vista que eso no puede pasar por alto nuestros excesos, destacó el también investigador emérito nacional.
La doctora Mariana Aparicio explicó que la Alianza del Pacífico es una ventana de oportunidad para México y una posibilidad de acercamiento con los latinoamericanos.