México y Japón: 130 años de relaciones diplomáticas

Japón y México, 130 años de historia diplomática. Fotografía: Alan Márquez| Gaceta Políticas
El primer país asiático con el que México entabló relaciones diplomáticas fue Japón, en 1888, con la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, en el cual se reconoció la jurisdicción nacional de aquella nación y su capacidad para imponer impuestos a los bienes importados según sus intereses comerciales. Ahora, a 130 años de inicio de aquel acuerdo es oportuno reflexionar cuál es la relación entre ambos pueblos, si México ha dejado de mirar a Asia o si los lazos siguen reforzándose.
Lo anterior se comentó en la inauguración de las mesas: Relaciones entre México y Japón: 130 años de relaciones diplomáticas, donde el embajador de Japón en México, Yasushi Takaso, enfatizó la importancia de edificar una relación benéfica para los dos países, lo cual se puede lograr si “se revisa el pasado para seguir avanzando en el futuro y así continuar con las relaciones con México”.
En el acto inaugural —en el que se subrayó que los nexos con Japón no sólo existen en el ámbito diplomático sino en el académico, pues año con año el aumento de estudiantes interesados en los estudios sobre la cultura japonesa es notorio—, estuvieron presentes los profesores Martha Singer, jefa de la División de Estudios Profesionales; Sandra Kanety, coordinadora del Centro de Relaciones Internacionales; Carlos Uscanga, organizador de este foro; Alicia Girón, titular del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África, y Naoko Sugimoto, directora de la Fundación Japón en México.
En la primera conferencia, Víctor Kerber, del Centro de Estudios Japoneses de la Universidad de Guadalajara, evocó la importancia del destacado diplomático oaxaqueño Matías Romero, como personaje central en el logro de este tratado, quien a sus 22 años, siendo colaborador del Ministerio de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Juárez, logró junto con el ministro Munemitsu Mutsu, la firma del mismo.
Kerber explicó que dicho tratado tuvo como antecedente la visita a Japón, en 1874, de la comisión mexicana de astrónomos, dirigida por Francisco Díaz Covarrubias, cuyo objetivo fue observar el paso del planeta Venus y ofrecer un reporte astronómico completo, además de información puntual sobre la situación económica, política y social del país asiático, misma que sugería al gobierno mexicano entablar relaciones diplomáticas y de comercio con el japonés.
Los pretextos ideales de la amistad entre mexicanos y japoneses
Tacos, cerveza y lucha libre son los pretextos ideales para una estrecha relación de amistad con la potencia del sol naciente, sin olvidar la cinematografía que ambas culturas aportaron al mundo entero. Así lo señaló, con ritmo pausado pero ameno, el maestro Koichiro Yaginuma, de la Universidad de Kanda de Estudios Internacionales, al dictar la conferencia magistral de este ciclo de análisis.

Koichiro Yaginuma. Fotografía: Estefanía Sánchez| Gaceta Políticas
El fortalecimiento de la educación, el comercio, la tecnología y la cultura en general fueron algunos de los principales temas abordados en el encuentro. Destacó el de la educación, ya que los representantes japoneses están llevando a cabo planes estudiantiles y acuerdos que involucran a diversas universidades de nuestro país, entre las cuales se encuentra la UNAM; uno de los avances es el Programa para la Formación de Recursos Humanos en la Asociación Estratégica Global entre México-Japón.
En las mesas de este foro se apuntó que desde la firma de los tratados de amistad entre el ministerio de Japón y el gobierno mexicano, celebrada en Washington EE.UU, el 30 de noviembre de 1888, Japón ha mantenido una clara visión de su mundo; es decir, dado que antaño las potencias no favorecían las condiciones económicas y políticas del país asiático, los nipones tuvieron que romper de manera urgente con las ventajosas imposiciones imperialistas.
A su vez, México también ha conseguido frutos con este acuerdo. Basta recordar que el entonces presidente de México, Sebastián Lerdo de Tejada, envió a Japón a Francisco Díaz, oficial mayor del Ministerio de Fomento, para comenzar un viaje astronómico mexicano con una comisión, el cual hasta la fecha no termina, pues ha pasado por distintos gobiernos y se mantiene vigente.
En la actualidad los charros y los samuráis conviven en un espacio donde se intercambian máscaras, historietas, bebidas, comida y un vasto mundo económico político y social.
Así, la Facultad y el Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África lograron un encuentro más entre los dos gobiernos y afirmaron convenios y logros que hacen de esta relación un estrecho lazo económico y político, pero sobre todo de una sincera amistad que lleva un poco más de dos siglos, y se espera que continúe por muchos más.