Más allá del ruido: estrategias contra la desinformación
Por Itzel Zárate

Foto:@politicasunam
En un mundo donde la inteligencia artificial y las redes sociales han multiplicado el impacto de la desinformación, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) y la Embajada Británica en México unieron esfuerzos para analizar este fenómeno global en la conferencia, Más allá del ruido: estrategias contra la desinformación, misma que reunió a periodistas, académicos, diplomáticos y creadores de contenido, quienes revelaron tanto los riesgos actuales como las herramientas para combatir la manipulación informativa, un fenómeno que amenaza la democracia y la seguridad global.
La bienvenida estuvo a cargo de la Embajadora Británica, Susannah Goshko, quien destacó la importancia de la colaboración internacional: «La desinformación debilita la seguridad nacional, por lo tanto, no hay alternativa, necesitamos combatirla. Apostamos por la alfabetización mediática, la educación y la cooperación. Los gobiernos no pueden hacerlo solos».
Por su parte, el director de la Facultad, Alejandro Chanona Burguete, enfatizó el impacto social de la manipulación informativa, «En un mundo donde el ciberespacio es vital, cualquier persona puede diseminar información falsa. Recordemos cómo en la pandemia proliferaron noticias falsas. El reto es

Katie Hannam, Susannah Goshko, Alejandro Chanona, Richard Burges, Esmeralda Ladrón de Guevara. Foto: Myriam Corte.
contrarrestar estos efectos, desde lo local hasta lo global» aseveró.
La primera mesa, protagonizada por Richard Burgess, director de BBC News y BBC Verify, profundizó en el trabajo de esta plataforma lanzada en 2023 para verificar contenidos. «La desinformación genera odio, pone vidas en peligro y mina la democracia. Por eso trabajamos 24/7 con técnicas como reconstrucciones 3D y satélites», explicó
Burgess mostró ejemplos concretos de deepfakes y fotos falsas creadas con IA y demostró cómo combaten la desinformación en conflictos como Gaza y Ucrania, advirtiendo sobre la sofisticación de estos engaños. «La educación desde la primaria es clave para distinguir lo real. La transparencia es nuestra mayor herramienta» afirmó.L
De igual manera admitió uno de los mayores desafíos, «Este es uno de los retos de la necesidad de ser rápidos o precisos. Pero también hay momentos en los que necesitamos aclarar que no sabemos o que seguimos trabajando en ciertas noticias». Destacó la importancia de «decir exactamente lo que sabemos y cómo lo supimos», un principio fundamental en BBC Verify, y alertó que «los estados también son más sofisticados con el uso de tecnología y medios» para difundir desinformación. Frente a esto, enfatizó «Debemos tratar toda la desinformación por igual. Es importante aplicar los mismos estándares a todos, desde gobiernos hasta personas que comparten desinformación».
En la Segunda mesa, periodistas, académicos y corresponsales debatieron sobre los desafíos de verificar información en un entorno de inmediatez. Daniel Pardo (corresponsal de BBC) subrayó, «El escepticismo y el contexto son armas contra la desinformación. No competir por ser primeros, sino por ser precisos».

Richard Burgess. Foto: Myriam Corte.
En esta discusión se destacó que, en un entorno donde la mentira se normaliza en el discurso político, el periodismo debe priorizar la verificación rigurosa sobre la inmediatez. También se abordó el papel de los algoritmos en la creación de burbujas informativas, que refuerzan sesgos y dificultan el acceso a información diversa.
Mientras tanto, la Dra. Ismene Bras (profesora de la Facultad de ciencias Políticas y Sociales) alertó sobre la personalización de contenidos falsos en redes, «La desinformación no solo hace ruido; polariza y fragmenta sociedades. Urge formar pensamiento crítico».
Para finalizar, Pardo hizo una reflexión que resonó profundamente entre los asistentes «Las personas informadas debemos tener empatía con quienes no tienen este criterio, ya sea por la edad o porque fueron engañados». Esta observación puso el foco en un aspecto frecuentemente olvidado en el combate a la desinformación, la necesidad de entender, más que satanizar, a quienes caen en las redes de información falsa.
A su vez, la moderadora Vania Guerrero, jefa de comunicación en la Embajada Británica, complementó esta idea con un llamado a la acción solidaria, «Además de tener empatía, también sería inteligente compartir información verificada con las personas que no tienen acceso a esta». Guerrero destacó así la doble responsabilidad de quienes tienen mayor alfabetización mediática.
Los participantes coincidieron en que, más allá de las herramientas tecnológicas, se requiere un cambio cultural, fomentar el pensamiento crítico en la audiencia y recuperar la confianza en los medios a través de prácticas éticas y transparentes.

Daniel Pardo. Foto: Myriam Corte.
En la tercera mesa, se debatió el tema de los Influencers y la batalla en redes. Creadores de contenido como Sarah Villegas (Editora en jefe de Pictoline) y Hugo Maguey (miembro de Animal Político y creador de la plataforma Veraz) coincidieron en que la ética y la verificación son responsabilidades ineludibles. «Si compartes información, verifica y comparte tus fuetes. Tienes la responsabilidad ética de corregir la información si es necesario», dijó Maguey. Así mismo, propuso algunas preguntas clave para detectar fakenews: «¿Me quieren convencer? ¿Es demasiado bueno/malo para ser cierto? ¿Alimenta mis sentimientos, no mi lógica?”.
Cecilia Ortiz (Líder de estrategia de la plataforma Movilizatorio) cerró con un llamado a la acción, «La alfabetización mediática debe ser política pública. La desinformación nos afecta a todos, pero podemos vacunarnos con educación».
El evento concluyó con un mensaje contundente y un llamado a la acción colectiva: combatir la desinformación en la era digital ya no puede recaer en un solo sector, sino que exige una corresponsabilidad estratégica entre todos los actores sociales.