Marx y el 68

Marx y los marxismos frente al espejo del 68. Fotografía: Myriam Corte| Gaceta Políticas
El año de 1968 marcó, sin duda, al mundo entero, debido a los movimientos suscitados; pero más allá de esto tenemos el final de una época, de una forma de pensar, de una forma de vida.
Éste fue el tema que se planteó en la conferencia: “Marx y los marxismos frente al espejo del 68”, en la que el doctor César Enrique Pineda explicó que los movimientos del 68 empiezan mucho antes de ese año. Nos podríamos remontar, agregó, a la Revolución Rusa, el movimiento obrero revolucionario, la revolución Húngara, sólo por mencionar algunos,. los cuales son movimientos sociales conectados por una vertiente: retomar los pensamientos y el trabajo de Marx, aseguró .
El planteamiento de Marx, siguió, critica que la vida gire en torno a las relaciones materiales. Cuando el obrero dice: “ya basta”, comienza a cuestionar la reproducción sistematizada y el hecho de que el capitalismo defina todas las relaciones en términos económicos. Este capitalismo de Estado no es aceptado por los trabajadores y se busca la utopía del socialismo, en la que se plantea que sean los propios trabajadores los que manden.
En Latinoamérica se registra un antecedente a los movimientos estudiantiles con el mismo indigenismo; a través de la dominación de raza, género y cultura, una relación de élite en la que alguien habla en nombre de los indígenas sin serlo, tema tratado por el pensador político José Carlos Mariátegui, y que en México, Pablo González Casanova agrega la noción de colonialismo interno, un colonialismo que no significa sólo la imposición de un país sobre otro, sino la idea de que al interior reproducimos una relación de dominación de clases, premisa que influye en los futuros movimientos.
En la charla, el sociólogo Javier Monroy afirmó que estos acontecimientos se derivan de los pensamientos de Marx, mismo que también son rescatados en el siglo XX por la Federación Socialista Alemana de Estudiantes, la cual protagonizó uno de los movimientos estudiantiles más importantes de Alemania Occidental contra las políticas del gobierno conservador y la guerra de Vietnam.
El mayo francés y el 68 estadounidense, precisó el especialista, son otros casos donde el pensamiento de Karl Marx fue la base de lucha. El desbordamiento del 68 cuestiona a la rebeldía como “una forma de liberación de las clasificaciones”; por ello señalaba: «Queremos ser más que estudiantes, más que obreros, queremos ser más». El 68 significa para el hombre la disolución de lo que era y de lo que no volverá a ser; fueron movimientos de cambio hacia el futuro y un parteaguas en el pensamiento», destacó Monroy.
Pero el 68, concluyó por su parte Enrique Pineda, al menos en México no termina el 2 de octubre, porque es a partir de entonces que se lanzan activistas, movimientos, pensamientos y prevalece hasta hoy. «Seguimos siendo 68 y esto es una prueba de que Marx está de regreso”, finalizó.