“Marx no es un perro muerto”, Santillana Andraca

Arturo Santillana durante el conversatorio «La teoría crítica y Karl Marx a 200 años de su nacimiento». Fotografía: Alan Márquez | Gaceta Políticas

Arturo Chávez, secretario general de la Facultad
“Existe una gran ignorancia sobre Marx, realmente no se conoce. Conocemos al Marx del panfleto o la consigna y no al Marx reflexivo que estudió como nadie la sociedad moderna”, indicó el académico Arturo Chávez, secretario general del plantel, y agregó: “estudió el fetichismo de la mercancía de las sociedades contemporáneas, el culto que le rendimos a las cosas, al dinero. De hecho seguimos viviendo en una civilización con desigualdad y diferenciación de clases entre ricos y pobres”, apuntó.
“¿Cuál es la vigencia de Marx? Rompió con el pensamiento religioso. Piensen: ¿cuánta parte de la sociedad en México explica su realidad a través del pensamiento religioso? Pues Marx cuestionaba esto en las sociedades capitalistas del siglo XIX, esto implicaba un debate serio de la filosofía kantiana y hegeliana”, precisó el expositor.
“Dada la crisis de la economía mundial surgida en 2008 o el desprestigio de las instituciones en las sociedades democráticas, Marx sigue siendo pertinente en nuestros tiempos”, enfatizó Diana Fuentes. “Marx hace crítica de la economía política, él estaba aproximado a lo más avanzado de la filosofía económica y política de su tiempo, para así entender lo real. Por eso es que nace la escuela de Frankfurt, una teoría crítica que se encargó de estudiar estos fenómenos desde una perspectiva de clases”, explicó la docente.
“Hegel no es un perro muerto, decía Marx cuando se enfrentó a la filosofía de dicho pensador. Después de Cristo, Marx es quien ha dado más batallas después de su muerte. Asociaciones civiles, partidos políticos, ideologías, críticas. Pero de igual manera reflejaba una actitud inconforme y rebelde a lo establecido, por tanto, Marx no es un perro muerto, porque a siglos de su fallecimiento, seguimos hablando de él, sostuvo Arturo Santillana Andraca.