Marinaleda, pueblo anticapitalista en un mundo capitalista
Alan Chan y Gloria Aguilar
Tras la caída del franquismo en España, en la zona de Andalucía surgió Marinaleda, un pequeño pueblo de no más de dos mil 600 habitantes, cuya característica principal es ser anticapitalista; un lugar que logró conquistar un espacio para su establecimiento y desarrollo y ahora tiene una cooperativa, casas y servicios públicos para todos sus habitantes.
En torno al tema versó la conferencia magistral de la investigadora Angelina Kussy, de la Universidad Autónoma de Barcelona, quien habló sobre el trabajo, servicios y líneas de poder de este poblado, al tiempo que refirió que su objetivo es dar a conocer el modo de vida de una comunidad que ha creado un sistema alternativo al capitalismo.
Explicó que su trabajo es resultado de un proceso riguroso de investigación, convivencia y entrevistas con la gente del lugar, mediante el cual conoció la polarización entre los que están cerca del poder y los que no, así como los métodos de participación y de gobierno.

Investigadora Angelina Kussy. Foto: Alan Chan
Reseñó que desde 1979 Marinaleda se ha presentado como una opción al neoliberalismo, ha implementado mecanismos políticos y económicos distintos al capitalismo y a la democracia representativa, tales como la asamblea popular, el máximo órgano de toma de decisiones políticas y económicas; una economía basada en el cooperativismo; redistribución equitativa del trabajo, donde la labor del voluntario en favor de la comunidad es una característica, así como la autoconstrucción de casas baratas.
Después de presentar un recuento acerca de la creación de Marinaleda y sus antecedentes, Kussy apuntó que esta localidad ha sido retratada por diversos medios de comunicación, nacionales e internacionales, y ha causado gran interés en la prensa, pues se le ubica en el contexto del movimiento alter globalista, cuyo slogan es: “Otro mundo es posible”, aunque en Marinaleda se dice que otro mundo no es posible, sino que éste ya existe.
Dicha comunidad es producto del movimiento de los indignados, nació en 1979 con las primeras elecciones democráticas de España, después de la era de Franco. Su base es un sindicato de trabajadores, identificado como SAT, Asambleas de la Gente Participativa, y surgió, precisamente, tras la realización de algunas asambleas, y aprovechando un vacío político”, explicó la oradora.
Aclaró que aun cuando Marinaleda se localiza en una zona donde la tierra no es fértil y pasan hambre, sus habitantes muestran sus deseos de trabajar y usan un slogan común en América Latina: «La tierra es de quien la trabaja», razón por lo cual, desde su nacimiento los habitantes tomaron el territorio de un gran terrateniente de apellido Infante, reclamaron al Estado que se los cediera para poder trabajarlo, hasta que, al paso de 12 años de lucha, lograron que el gobierno comprara el lugar y se los entregara.
Antes de finalizar su exposición, Kussy advirtió que hay que seguir examinando a fondo la situación de Marinaleda, y ser críticos, pues como todo proyecto alternativo y toda situación de vida, en él están presentes importantes contradicciones entre el discurso y la práctica, que debemos analizar .