Luego de las elecciones, Alemania está “polarizada”
Por Jocelyn Janet Montes Rendón

Ana Luisa Trujillo, especialista en estudios europeos. Foto: Fabian Mendoza.
La situación actual en Alemania es compleja, pues la sociedad enfrenta relevantes desafíos económicos, políticos y sociales, que es urgente atender. Aún más, las elecciones celebradas el pasado 23 de febrero marcaron un importante punto de inflexión en la política de ese país, marcada por la «polarización».
Así lo sostuvo Ana Luisa Trujillo, especialista en estudios europeos, quien precisó que dicha nación vive un momento de enfrentamiento, resultado de la incertidumbre política y la ruptura de coaliciones, así como de las discordias y ascensos de la ultraderecha.
De la misma manera, añadió la docente, dicho país “se encuentra en un momento de estancamiento económico”, pues se promueven relaciones comerciales fuera del marco del libre mercado, y donde sólo se puede comercializar lo nacional. Dicho con otras palabras, “Alemania se identifica como una nación orgullosa de lo que produce y es proteccionista; sin embargo, las zonas oriental y occidental continúan con una marcada desigualdad, lo cual ha producido un descontento generalizado.
Todavía más, agregó la profesora, con el ascenso al poder de la ultraderecha se han configurado liderazgos autoritarios, además de que los discursos populistas son objeto de debate, lo que delinea incertidumbre en la población.

Expertos abordan la situación actual en Alemania. Foto: Fabian Mendoza.
La ultraderecha en Alemania se caracteriza por una ideología nacionalista y xenófoba, que busca preservar la identidad cultural y étnica; además, se opone a la inmigración y al multiculturalismo, y a menudo promueve una visión romántica de la historia alemana, explicó Trujillo.
El ascenso de la ultraderecha, abundó, ha generado una gran preocupación en la sociedad alemana, y un aumento en la violencia y odio hacia los inmigrantes y las minorías. La situación es compleja y requiere una respuesta política efectiva para abordar los desafíos que enfrenta Alemania, alertó la interlocutora.
Puntualizó que en el país europeo se registra la pérdida del bienestar de la población, lo que ha llevado a la erosión del apoyo a partidos tradicionales. Incluso, la crisis económica y energética ha golpeado muy duro a la ciudadanía, especialmente a la clase más baja y a los habitantes de la antigua Alemania del Este. Sumado a esto, la dependencia que la nación tiene del gas ruso ha generado una crisis energética, sobre todo después de la invasión rusa a Ucrania.
Por otra parte, la académica recalcó que una parte de la sociedad alemana considera que las migraciones son necesarias, pero la división social ha llevado a que la otra parte las conciba como una amenaza, que pone en riesgo sus trabajos y hasta su territorio. Ésta es una idea más, destacó la ponente, del pensamiento de ultraderecha y “una expresión de la poca asimilación de las culturas”.
En la conferencia también participaron Alicia Gutiérrez González, de la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac, y Federico del Valle Osorio, de la FCPyS. La primera analizó el impacto de la política migratoria en la percepción ciudadana y su influencia en los resultados electorales; en tanto, el segundo indicó que más allá de las cuestiones migratorias, el factor económico será decisivo en el futuro de los alemanes.
En este contexto de fuertes desafíos, la población parece estar inclinándose hacia opciones políticas más radicales, con un crecimiento significativo de partidos de derecha y ultraderecha que han sabido capitalizar el malestar social, finalizaron los investigadores.