Poderes de la federación, tensión, no confrontación

Dulce María Sauri y Angélica Cuéllar en la mesa sobre el poder judicial. Foto: Emanuel Reséndiz
“En las verdaderas democracias hay tensiones, pero no debemos llegar a la confrontación”. Con esta afirmación, Jorge Ordóñez Escobar, doctor en Derecho por la UNAM, explicó que los poderes de la federación, ejecutivo, legislativo y judicial, tienen puntos de vista diferentes, pero ello no debe ser causa de ruptura o confrontación, sino de contraste y diálogo.
El tema fue tratado en la mesa: “Poder judicial. Tensión entre los poderes de la federación”, que formó parte del Congreso: Análisis de las políticas públicas del gobierno federal, 2018-2024, misma que fue coordinada por la doctora Angélica Cuéllar, directora de la Facultad. En la actividad también participaron: Juan José Olvera López, magistrado de primer circuito en materia penal; Julio Ríos Figueroa, profesor investigador de la División de Estudios Políticos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE ), y Dulce María Sauri Riancho, diputada de la LXIV legislatura.
Ordóñez Escobar comentó que tenemos una “cambio de régimen en construcción” y que la política, entendida como “una manera de imponer una decisión mediante la racionalidad”, debe permitir los espacios de contraste y debate de ideas con la oposición. La “cuarta transformación” debe garantizar el diálogo y “evitar la confrontación”.
Por su parte, Sauri Riancho, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), habló de “tensiones” en los poderes de la federación de forma directa, entre el legislativo y el ejecutivo, la de mayor notoriedad, y entre el ejecutivo y el judicial, con menor visibilidad.
La también ex gobernadora de Yucatán señaló dos casos donde se mostraron estas diferencias; el primero entre el poder ejecutivo y judicial con la propuesta del presidente López Obrador de bajarse el salario y, con ello, reducirle su dinero a los jueces. El segundo, con la Reforma educativa, y las negociaciones entre el mandatario mexicano y los legisladores.
Las “tensiones” a lo largo de la historia
De acuerdo con Julio Ríos, el poder judicial debería tener una relación de comunicación horizontal con los poderes legislativo y ejecutivo, sin embargo, esto casi no ocurre. Se considera al primero “el poder más débil, porque sólo tiene la parte de resolución en los juicios”, es decir, no tiene la fuerza militar del ejecutivo, ni la designación del presupuesto, como el legislativo.
El también doctor en Ciencia Política por la Universidad de Nueva York indicó que desde 1995 se ha dado el fenómeno de un “gobierno dividido”, donde los poderes de la federación tenían distintos líderes. El ejecutivo era del PRI, el legislativo lo tenía la oposición y el judicial estaba en medio. Lo anterior contrasta con el gobierno actual, que tiene respaldo en la presidencia, un congreso con mayoría y el poder judicial con ideas claras del proyecto que se plantea.
Sauri Riancho habló de tres momentos históricos para reconocer las “tensiones” en los poderes de la federación. El primero fue de 1946 a 1988 con el “apogeo del presidencialismo”, donde hubo un partido con el dominio de los tres poderes. El segundo, la “transición” de 1988 a 2018, donde hubo alternancia de poder, principalmente en el ejecutivo, y se diversificó el panorama político. Y el tercero, el inicio de una nueva etapa, “que aún no se puede clasificar”, algo que estamos viviendo con López Obrador.
El poder judicial y su actualidad
Juan José Olvera López tocó el tema del poder judicial. Dijo que en él “no se percibe conflicto o confrontación”. Además, aclaró que esta área de trabajo “es más que sólo los jueces”, ellos son quienes toman las últimas decisiones, pero antes hubo un equipo de análisis previo para que el caso llegue hasta el final.
El magistrado comentó que en la medida que haya “fragmentación en los poderes ejecutivo y legislativo”, eso podría afectar el área judicial, sin embargo, ahora que hay un partido con la presidencia y las cámaras, es algo que favorece la toma de decisiones “coherentes” entre los diferentes actores políticos.
Pero, aun con este inicio prometedor del gobierno de AMLO, las diferencias existen y debe garantizarse “la apertura al dialogo” para trabajar en beneficio de la sociedad.
Olvera López también destacó el valor de la “independencia” como fundamental para que haya un trabajo efectivo en el poder judicial. Además, resaltó la importancia de esta área de la federación como un espacio para “convivir con la tensión, para evitar rupturas. Finalmente, cerró con la siguiente frase: “el ejecutivo tiene la espada, el legislativo tiene la bolsa, pero el judicial tiene la razón”.
Para finalizar, la directora de la Facultad hizo un llamado para que la comunidad estudiantil participe en actividades como estas mesas de análisis, que favorecen el diálogo con el gobierno federal. Invitó a los alumnos a investigar y problematizar desde nuestra posición en la sociedad, para tener una democracia sólida.