L´chaim, brindis con música y baile

Como parte de las actividades del Cervantino en la Facultad la agrupación L´chaim puso la música y la fiesta en el Flores Magón. Foto: Elisabet Rojas
En su obra El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música, Nietzsche propone una dualidad inherente a la vida humana y al arte como manifestación de ésta, entre lo apolíneo y lo dionisíaco, ambos caracterizados por las deidades griegas correspondientes: Apolo, símbolo de la belleza, perfección, armonía y racionalidad; Dioniso, el dios del vino, la locura, el éxtasis y la exaltación de los afectos. Para el filósofo alemán estas dos tendencias o pulsiones se hallan presentes en las obras de arte y, dependiendo de la manifestación artística que se trate, uno de los dioses, una de las dos tendencias domina sobre la otra.
El concierto de L´chaim en el auditorio principal de nuestra Facultad con motivo del Festival Internacional Cervantino fue, claramente, una muestra de la presencia del dios de la embriaguez. Por principio de cuentas, el nombre que lleva esta agrupación es una palabra yiddish que significa literalmente «¡Por la vida!» y es la manera en que se brinda, con copa en mano durante una celebración judía, por los buenos augurios, un equivalente de nuestro «¡Salud!», cuando nos disponemos a beber una bebida espirituosa.
En segundo lugar no es exagerado decir que «se armó la fiesta», pues todos los asistentes al recital se levantaron de sus asientos en un momento del show para moverse al ritmo de la música balcánica y se negaron a tomar nuevamente sus puestos. Por su parte los intérpretes alentaban, como verdaderos músicos saltimbanquis, para que el público se dejara llevar por el ritmo y se uniera a la celebración colectiva.
Durante las últimas cuatro composiciones interpretadas era claro que aquello era ya una bacanal cuyo licor era la música, absolutamente todos los presentes se entregaron sin contemplaciones al baile y los músicos, transpirados, emocionados y entregados a cada compás guiaban al publico como en aquellos cuadros y leyendas en las que Dioniso aparece guiando a una multitud de faunos, ninfas y animales repartiendo alegría, sensualidad y vitalidad.
La música de L´chaim se apoya en las tradiciones del este de Europa pero son interpretadas de una manera completamente única y llena de vitalidad. La banda comenzó en 2006 y actualmente se compone de siete músicos provenientes de Holanda, España e Italia. Con un trasfondo en el klezmer, un género musical étnico originado en la tradición askenazí de Europa del Este que se desarrolló en las comunidades judías antes de las dos guerras mundiales, la música balcánica, el pop, jazz y la música española e iraní, L´chaim crea una mezcla musical fresca y bailable.
Sus dos álbums “Gipsy Trouble” (2011) y “Animal Bazaar” (2015), son una verdadera muestra de la diversidad de sus composiciones, así como de sus integrantes: cantan en ocho idiomas y sus canciones van de la polka más alegre a las melodías más melancólicas. Tampoco es gratuito, regresando a la alegoría hecha con el dios del vino, que éste haya sido considerado, incluso dentro de la propia mitología griega como un personaje extranjero.