La sociedad necesita periodistas, y nosotros queremos hacer periodismo: Aristegui
Por Sheila A. Santiago Aragón

Carmen Aristegui. Foto: Cuartoscuro
“En México, la pérdida de la vida es casi paisaje para nuestra endeble democracia”, afirmó la periodista Carmen Aristegui, en referencia a los asesinatos de miembros de la prensa, durante su participación en la mesa de análisis, El poder político y los medios de comunicación, realizada este 29 de marzo en el auditorio Ricardo Flores Magón de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Tal declaración la realizó después de la proyección del documental de la directora Juliana Fanjul, quien reseñó en él un caso de corrupción y censura a la prensa mexicana a partir del despido, en 2015, de Aristegui y de sus compañeros de equipo: el coordinador Daniel Lizárraga y el reportero Irving Huerta, de MVS, por difundir reportajes como los de “La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto”. Tal despido se produjo cuando los tres periodistas se unieron a la plataforma Méxicoleaks, aunque la empresa radiofónica señaló en sus comunicados la pérdida de confianza como razón.
El documental presenta la perspectiva de una radioescucha que se indigna y narra el hecho de que al público se le prive de la oportunidad de escuchar el programa de radio que sintoniza. Muestra el poderío político durante el sexenio 2012-2018 que continuó la guerra contra el narcotráfico iniciada por el expresidente Felipe Calderón, así como la característica de su gobernanza, más mediática que efectiva. Según la organización Artículo 19, 47 periodistas murieron entonces, y de acuerdo con Forbes, México acumula el mayor número de periodistas asesinados en los últimos cinco años a nivel mundial.
Sobre la trascendencia política en los contenidos periodísticos, Aristegui mencionó que el acceso a los medios de comunicación masiva en México responde a criterios editoriales que, en su caso, al no ser cumplidos, y tras el cierre de su programa de radio en MVS, se tradujo no sólo en persecución judicial, sino también privada, mediante el software Pegasus; acontecimientos que, además, extendieron de uno a tres años la estadía educativa de su hijo en el extranjero.

Público asistente. Foto: Azucena Ramírez
“Cuando te persiguen replanteas si tiene sentido seguir. Nosotros supimos que lo tiene porque nos convencimos de que una sociedad necesita periodistas, y de que nosotros queríamos hacer periodismo”. La comunicóloga resaltó que utilizar otros formatos abre canales para expresiones independientes y que su portal de noticias se inserta en el mercado informativo en el que compite con sitios falsos.
“Si se mata al mensajero, se mata a la sociedad, que tiene derecho a saber. Nuestra labor como periodistas consiste en discriminar en el universo de información y presentar lo que consideramos compete e interesa a la sociedad. Nos toca observar a los poderes, no empatizar con ellos”.

Silencio Radio. Foto: Azucena Ramírez
Subrayó también que analizar fenómenos de comunicación para generar espacios robustos de discusión son necesarios para mantener la entropía del diálogo sin violencia. La mesa de análisis estuvo a cargo de los profesores Leonardo Figueiras y Jorge Meléndez, quienes hablaron de la importancia de una investigación profunda en las tareas de los periodistas, tales como la precisión y verificación de los datos.
Al sumarse a este foro, la doctora Carola García Calderón, directora de la FCPyS, dijo que Silencio Radio da cuenta de los mecanismos que dificultan la labor periodística, y es un gran referente del trabajo profesional de Carmen Aristegui.
Finalmente, destacó que el derecho a la información debe estar garantizado por el Estado, y señaló la importancia de contar con espacios para la información, el análisis y las expresiones plurales de la sociedad mexicana.