La pandemia obliga a pensar en las dimensiones regionales como en las globales
Con información de Moisés Zacarías,

XLV Coloquio de Primavera. Fotografía: David Urbano| Gaceta Políticas
Con el tema, Riesgos globales y desarrollo desigual. Desafíos frente a la nueva realidad de la sociedad internacional, la doctora Sandra Kanety Zavaleta Hernández, coordinadora del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad, inauguró el 17 de junio el XLV Coloquio Internacional de Primavera, Graciela Arroyo Pichardo, y destacó los tiempos de cambio palpable que se experimentan actualmente a raíz del hartazgo, el enojo y el descontento de la sociedad, y que se han visto catalizados por la pandemia Covid-19, vivida desde principios de este año.
En la Mesa 1. La sociedad internacional frente a la crisis del 2020, moderada por el doctor Khemvirg Puente, de la Unidad de Posgrados de Ciencias Políticas de la FCPyS, el doctor Roberto Peña Guerrero, profesor del plantel, delineó ocho hipótesis del impacto del virus SARS-Cov-2 desde la perspectiva de las Relaciones Internacionales. Señaló el paradigma de las “crisis” como aquellos problemas que amenazan la forma de existencia de las comunidades y que, en el caso de la actual pandemia, se trata de una “crisis funcional” que no afecta la estructura social de violencia, inseguridad y desigualdad, aunque sí revela el agotamiento del paradigma económico neoliberal con sus efectos en los sectores productivos y el decrecimiento de las economías internacionales.
Por otra parte, aseguró, el Covid-19 es una crisis de seguridad que fortalece la figura del Estado y pone sobre la mesa el debate entre los gobiernos democráticos y los autoritarios en sus estrategias para combatir esta emergencia sanitaria global. “La pandemia, por tanto, evidencia la crisis de los liderazgos internacionales tradicionales frente a los emergentes”.
En su momento, la doctora Judit Bokser Misses-Liwerant, editora de la Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, indicó que entre la “constelación” de múltiples crisis, esta pandemia también exhibe las desigualdades que afectan la individualidad, y que pensar en la sociedad internacional nos obliga a prestar atención, al mismo tiempo, tanto a las dimensiones regionales como a las globales y la tensión que existe entre los procesos de globalización y sus límites.
Para la investigadora, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, el Coronavirus “pone luz” sobre una existente recesión democrática, y la presencia de gobiernos fortalecidos, a la par del debilitamiento de los Estados. En este caso, “no es la democracia la que define un buen manejo de la pandemia, sino un aparato estatal competente, confiable y con capacidad de liderazgo”.
El panorama desolador de la crisis ecológica, y con América Latina con un crecimiento del PIB del 0.1% en 2019 y la desigualdad más alta en el mundo, sólo puede ser afrontado con gobiernos que asuman sus obligaciones ante estos problemas, que exigen una pronta respuesta, sostuvo la académica.
Finalmente, el Embajador Jorge Álvarez Fuentes compartió su perspectiva de cómo la pandemia ayuda a esclarecer valores y prioridades, al tiempo que cuestionó la narrativa de entender al Coronavirus como un “enemigo común” cuando a lo que se experimenta es un mundo enfrentado y polarizado. “Estamos viviendo un cambio de época en donde las crisis se sobreponen unas a otras y la pandemia únicamente las profundiza, mas no provoca el cambio directo”.
Habló también de la crisis del multilateralismo y la necesidad de refundar desde sus bases a organismos como la Organización de las Naciones Unidas para hacerle frente a los retos de nuestros tiempos
Los tres ponentes concluyeron que la pandemia no es una justificación para detener la reflexión y que, en estos momentos, hay una exigencia por comprender lo que se vive no únicamente desde el punto de vista médico, sino desde la realidad donde se desarrolla este virus que puede, o no, marcar un punto importante en el desarrollo histórico y social del paradigma internacional.