La lucha contra el neoliberalismo de Rafael Correa

Por Daniel Cruz

Rafael Correa, ex presidente de Ecuador. Fotografía: Elizabeth Sepúlveda| Gaceta Políticas

Gracias a la entrada de modelos económicos progresistas en Latinoamérica en décadas pasadas, por parte de gobiernos de izquierda, la región vivió una época de oro, subrayó este 21 de enero Rafael Correa, expresidente de Ecuador, en la conferencia magistral, Revolución ciudadana y el cambio de época en América Latina.

El también doctor en Economía aseguró que durante su mandato, Ecuador alcanzó niveles históricos en cuanto a progreso se refiere. Mejoró la vialidad de todo el país, así como el acceso a internet de banda ancha. Además, redujo la pobreza y la inequidad, lo que dijo, “fueron palabras mayores para tratarse de Latinoamérica”.

Rafael Correa comenzó su conferencia explicando que a partir de la caída del Muro de Berlín en el año de 1989, en el Continente Americano comenzó la implementación de un modelo económico neoliberal, prácticamente liderado por Estados Unidos. Dicha nación impuso el Consenso de Washington casi de manera unilateral, pues, afirmó Correa, Latinoamérica no tuvo casi participación en ello. De esa forma, la región fue sentenciada a más de una década de crisis.

Fotografía: Elizabeth Sepúlveda| Gaceta Políticas

Correa mencionó que en los años 90 e inicios de los 2000 la economía era más ideología que ciencia, pues defendía ciertos intereses con sus acciones neoliberales. Explicó que el Consenso estaba mal, pues nunca se podría aplicar de manera correcta en países subdesarrollados como los de, por ejemplo, América del Sur. En ellos, varios postulados fueron destructores de la economía, como pueden ser la liberalización de la inversión extranjera directa y la autorregulación de las empresas estatales, entre otros.

Otro aspecto que se fortaleció gracias a que se implementó un modelo progresista fue la estabilidad política. Correa destacó que años anteriores a que él ocupara la presidencia, hubo mínimo siete presidentes. En cambio, durante 10 años se mantuvo en el puesto y, aseguró, la sociedad volvió a confiar en el gobierno y en la democracia. Durante todo ese periodo, a su vez, más de 94 millones de personas salieron de la pobreza en toda Latinoamérica.

Sin embargo, a pesar de que las oportunidades de los más pobres mejoraron objetivamente, pues tuvieron acceso a la educación, a una vivienda y a un mejor salario básico, hubo numerosas quejas, en particular de los clasemedieros, pues no conformes con su buena calidad de vida, querían acceder a clases más altas, se sintieron frustrados y por eso votaron por la derecha, por la élite.

Esto podría explicar los ciclos políticos, pues con los gobiernos de derecha se arruinan y votan por la izquierda de nuevo. “Se dejan guiar por cánticos de sirena”, expresó.

Asimismo, resaltó que los medios de comunicación son determinantes en la percepción que la ciudadanía tiene sobre los políticos. Normalmente, detalló, los medios grandes defienden los intereses privados de la élite. Si se da un caso de corrupción en el gobierno, lo que es inevitable según Correa, no paran de mencionar el caso, pero si ocurre en una empresa privada casi ni lo hacen. Ello lo ejemplifica con el caso Odebrecht, en el que todos los involucrados fueron acusados como culpables, pero la propia constructora no.

Por último, celebró los levantamientos sociales que han ocurrido en países como Chile, Perú, Colombia y Ecuador, en los que los jóvenes han tenido una gran participación. Precisó que ellos desean una mejor calidad de vida, y que ahora saben cómo es un verdadero progreso, como cuando gobernaba la izquierda. “Que les roben todo, menos la esperanza, jóvenes”, concluyó.

Aunado a lo anterior, destacó la participación de la Directora de la Facultad, Carola García, quien calificó al ex mandatario como un pensador crítico y sagaz que propuso alternativas a un programa económico neoliberal que dificultaba el progreso en su país. Por su parte, John Ackerman, director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS), aseveró que es uno de los mejores políticos e intelectuales latinoamericanos, comprometido con su país y con la región.