La invisibilidad de la violencia de género

Conversatorio Violencia de género. Fotografía Diario Femenino
La violencia se ha convertido en una parte medular de la sociedad mexicana, pero no sólo ha sido invisibilizada sino que además conforma la estructura institucional y el tejido social del país, lo cual entorpece el camino hacia un país sin violencia de género.
Este fue el tema principal en el Conversatorio: violencia de género, en el cual Alethia Fernández, del Programa de Estudios de Género de la UNAM, explicó que las agresiones no sólo se manifiestan en un plano físico sino que también en el ámbito estructural, es decir, el andamiaje institucional impide dotar de Derecho Humanos a las personas. Además señaló que existe una violencia simbólica, referente a las diferentes formas de pensar, tradiciones, costumbres y percepciones del papel de la mujer dentro de la sociedad, aspectos que tendríamos que arrancar de raíz como parte de un plan dirigido a erradicar el problema.
“No es suficiente poner vagones rosas para que transitemos seguras”, aseveró la investigadora Fernández de la Reguera. Para cambiar la actual situación de México se requiere un esfuerzo conjunto tanto de hombres como de mujeres, porque la violencia de género ya no se limita a atacar al género femenino. Este esfuerzo debe traducirse en tratar de cambiar la cultura violenta del país, no tolerando ningún tipo de agresión y denunciando en caso de ser víctima.
En este marco, la investigadora mencionó cifras impactantes: el 66% de las mujeres en nuestro país han sufrido algún tipo de acoso alguna vez en su vida, y únicamente el 10% de ellas presenta una denuncia o solicita algún tipo de apoyo.
¿A qué se debe que las mujeres no presentan quejas ante estas situaciones? La maestra Ana Joaquina Ruiz, del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB), sugirió que la causa de este fenómeno es la falta de mecanismos institucionales que permitan denunciar o hablar con confianza acerca de las agresiones. Para tratar de solucionar esto, trabajó conjuntamente con Mariana Mancilla, otra de las ponentes, en la elaboración de la página web “Tiempo Fuera”, cuya misión es ayudar a las víctimas de violación con información de los lugares donde pueden denunciar o recibir apoyo psicológico y legal.
“Naturalizar, adoptar y tolerar patrones conductuales que fomentan la violencia de género es lo que se debe evitar para aspirar a modificar la situación actual en la que se vive hoy en día”, subrayó la maestra en Sociología Política.
Esta problemática también se refleja dentro de la Facultad, es por ello que Griselda Rubalcaba, consejera de Ciencia Política, informó que actualmente, gracias a los esfuerzos de varias compañeras del plantel, se está trabajando en un protocolo contra la violencia de género; sin embargo, este proyecto no está puesto en marcha, aún se encuentra en proceso de discusión.
Finalmente, Mariana Mancilla, colaboradora del ILSB, dio algunas recomendaciones a la comunidad para generar lazos de confianza ante la desalentadora situación en la Facultad, reflejo de lo que se vive en el país, con el objetivo de generar una barrera frente a la ola de violencia, como medida de protección.
Erradicar la violencia de género es una tarea complicada porque se ha convertido en una pieza más dentro de la estructura de la sociedad, es por ello que se deben discutir soluciones que incidan en la parte medular del problema.