La Guardia Nacional sí podría dar resultados
Por Daniel Cruz

Doctor Javier Oliva Posada. Fotografía: Irán García| Gaceta Políticas
Si bien México está sumido en una crisis de seguridad pública, la Guardia Nacional sí podrá tener grandes logros, pero tardará, afirmó este 13 de enero el doctor Javier Oliva Posada, académico de la Facultad y experto en seguridad, en la tercera sesión del Seminario de Relaciones Internacionales, “La Guardia Nacional y la seguridad: análisis prospectivo.
En el país, precisó el politólogo, hay varios aspectos que deben mejorar, tal como el sistema penal acusatorio, pues cuando se trata de encarcelar criminales “es como una puerta giratoria; se tarda más en entrar que en salir”; además, aseguró que varios delincuentes han sido liberados bajo fianza de manera sencilla.
También destacó que la sociedad tiene un papel muy importante en la seguridad pública, pues si no se respetan los deberes cívicos, las instituciones poco podrán hacer. Una medida que todas y todos pueden tomar, señaló, es no adquirir mercancía vinculada a la delincuencia, como artículos robados o cualquier tipo de droga, pues eso ayudaría a mantener un ambiente de seguridad.
María Rodríguez, doctora en Estudios Latinoamericanos, remarcó que el aumento de la delincuencia de las últimas décadas no provino exclusivamente de la tan mencionada “guerra contra el narcotráfico” durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón. Más bien, ha sido un problema anterior a éste, que aumentó durante la presidencia de Enrique Peña Nieto hasta la actualidad.
Asimismo, dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha afrontado la crisis de seguridad pública con políticas de dimensiones sociales, como puede ser tratar, aunque sea de forma somera, la legalización de las drogas blandas o aumentar el presupuesto para programas de reinserción social. Calderón y Peña Nieto, en contraste, aplicaron estrategias centradas en sanciones o reacciones violentas.

Seminario de Relaciones Internacionales. Fotografía: Irán García| Gaceta Políticas
Por su parte, Manuel Quijano, doctor en Administración Pública, aseveró que la política de AMLO: “Abrazos, no balazos”, ya fue superada, hasta al punto de que pareciera no ser pertinente en estos días. Como ejemplo, destacó el caso de los cárteles estadounidenses que operan en nuestro país, así como la DEA. Cuando delincuentes norteamericanos son aprehendidos, tan sólo recurren a la protección de la embajada, pero la DEA también los defiende, e incluso, ayuda a la exportación de droga mexicana a su país.
Con respecto a la Guardia Nacional, Quijano subrayó que ya está legalizada por una serie de leyes que se promulgaron en 2019, y que en ellas se puede leer claramente que es una institución de seguridad pública, pero de carácter civil. Tiene como fin salvaguardar vidas, garantizar el orden social y cuidar que los recursos de la nación no sean robados. Sus logros se reflejan en decomisos de droga y capital del narcotráfico, entre otras cosas más; por ello, concluyó, “la Guardia Nacional no reprime, es más disuasiva”.
Por su parte, el doctor Jesús Gallegos, especialista en Política Internacional, recordó que el gobierno asigna un gran presupuesto para la GN, y que esto, a su vez, sirve como legitimación. “Tiene un 70% de aprobación entre la ciudadanía, a la par de la SEMAR y la SEDENA”, aseveró. De igual modo, el catedrático de nuestro plantel celebró el hecho de que en los últimos 10 años han aumentado los jóvenes que quieren formar parte de alguna institución de seguridad pública; no obstante, recordó que la construcción de una paz nacional no es inmediata.