Gentrificación, el nuevo colonialismo del Siglo XXI
Foto: Viator.
Por Omar García
Con la finalidad de informar a la comunidad estudiantil sobre un concepto muy relevante para el mundo, el Centro de Estudios Sociológicos organizó la conferencia Estrategias y resistencias contra la gentrificación: una mirada desde la sociología urbana y las organizaciones sociales. El término gentrificación se refiere a un proceso que forma parte de la economía de mercado capitalista, que implica la transformación, reconstrucción o rehabilitación de un espacio urbano deteriorado o en declive, causado por el aumento de la demanda de espacios comerciales y residenciales. Este fenómeno también puede surgir de planes de intervención urbana y arquitectónica, promovidos por entidades, tanto públicas como privadas, que buscan estimular el crecimiento del mercado en la zona. A menudo se le denomina el nuevo colonialismo del siglo XXI.
Así lo sostuvo Vicente Moctezuma, doctor en Antropología Social por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), al ofrecer en esta conferencia la introducción al tema, y quien puntualizó que «la gentrificación es un vocablo complejo que ha estado circulando a lo largo del tiempo de distintas formas y en el que participan distintos actores…”.
Marcos Smar, Alejandra Leal, Rodrigo Nava y Silvia Emanuelli. Foto. Rosa Orozco.
Durante la plática se presentaron varios testimonios escritos acerca del desplazamiento de personas vulneradas por la gentrificación, como el caso de un administrador de un edificio en la Merced Antigua, entre otros. Asimismo, se externó que esta acción, que caracteriza los últimos tiempos, ha beneficiado a distintos sectores de la población con mayor capacidad económica.
Moctezuma mencionó que existen distintas dimensiones de desplazamiento; una de ellas es el residencialismo, que es el fenómeno más común, el cual se presenta cuando las zonas que antes estaban habitadas por comunidades originarias ahora son ocupadas por empresas del capital mayormente extranjero. Otro ejemplo de desplazamiento es la apropiación cultural, que se convierte en una forma de dominio y un beneficio económico para las élites, mismas que se aprovechan de las comunidades históricamente vulneradas.
Alejandra Leal. Foto: Rosa Orozco.
La doctora Alejandra Leal, profesora de Antropología Urbana de la FCPyS, explicó que descubrió el término de gentrificación como parte de una vivencia personal. Entre los años 2006 y 2007 realizó una investigación de campo en el Centro de la capital del país, titulado Peligro, proximidad y diferencia: negociar fronteras en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
En este trabajo, la autora examinó la ambigua posición de artistas, estudiantes y jóvenes profesionales establecidos en esta área de la metrópoli, en el marco del proyecto de rescate promovido por los gobiernos federal y local, y la iniciativa privada. En el estudio descubrió que dicha ambigüedad se refleja en la creación de fronteras sociales y de clase; es decir, para estas personas, habitar el Centro Histórico implica una negociación constante, cotidiana y situacional, respecto a dos horizontes: el entorno físico y social en el que se ubican, y el proyecto de «rescate», incluidas las violencias materiales y simbólicas que lo acompañan.
Leal precisó que durante esta investigación observó que las palabras, desplazamiento y desigualdad, eran utilizadas por los dueños de los edificios: “Los que usaban estos términos eran los propios gentrificadores, los que querían que el sitio se pareciera a Nueva York». Dicho de otra manera, «había un imaginario urbano, y era necesario desplazar personas que no encajaban con el concepto”, afirmó.
Rodrigo Nava. Foto: Rosa Orozco.
Por su parte, Rodrigo Nava, alumno de Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Filosofía y Letras, alzó la voz en pro del activismo y en contra de la exclusión en estados como Oaxaca, donde el fenómeno de gentrificación ha obligado a muchos residentes de bajos ingresos a mudarse a zonas más alejadas del centro de la capital, lo que a su vez ha generado una serie de problemas sociales, como la segregación y la discriminación.
