La desgracia del pueblo saharaui es su riqueza

Fotografía tomada de Internet
La República Árabe Saharaui Democrática es un territorio frecuentemente disputado por países extranjeros debido a sus yacimientos de fosfato, petróleo y tener uno de los bancos pesqueros más importantes del mundo.
El pueblo saharaui proviene del mestizaje entre la raza musulmana y la africana. Más tarde, con la división de África por parte de las naciones potencia de Europa, el territorio del Sahara Occidental fue otorgado al reino español. Por esa razón, es el único país árabe donde el español es una de sus lenguajes oficiales.
De acuerdo con el invitado especial, el Embajador Ahmed Mulay, en el Conversatorio del estado actual y desafíos para la seguridad y desarrollo del pueblo saharaui, México formó parte de los principales países solidarios que reconocieron la liberación de la República Árabe Saharaui Democrática ante el colonialismo por parte España, en 1976.
La maestra Adriana Franco y la doctora Índira Sánchez, ambas especialistas en temas del Medio Oriente, también participaron en esta conferencia organizada por la profesora Sandra Kanety.
Después de la consumación de su independencia ante el pueblo español, Marruecos invadió el territorio de dicha República con el apoyo de Francia para poder extraer las riquezas de sus tierras. Es decir, después de ser proclamada como territorio libre, La República Árabe Saharaui Democrática tuvo una intervención militar por parte de su país vecino. Sahara Occidental salió de una colonización para que entrara otra, declaró Franco
El gobierno marroquí, con el fin de dispersar movimientos de los habitantes saharauis por atentar contra su soberanía, decidió edificar diversos muros para dividir en varias regiones el país. Además, estipuló que quienes no acataran sus órdenes o hicieran algo en contra del régimen impuesto, se convertirían en presos políticos en cárceles marroquís. Estos casos todavía existen de acuerdo con el Embajador Mulay.
Aunque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas hayan reconocido como país autónomo a La República Árabe Saharaui Democrática, además de presionar a Marruecos para que cumpla con los acuerdos establecidos por estos órganos, no ha abandonado la misión de que los saharauis se anexen a la nación marroquí.
En este marco, Sánchez recalcó que los acuerdos internacionales le exigen al rey Mohamed VI que le dé la oportunidad al pueblo saharaui para que mediante un referéndum decida unirse o no a Marruecos o independizarse completamente de éste. Sin embargo, no se ha realizado dicho referéndum, sin importar que hayan pasado más de 30 años y estas naciones continúen con el mismo conflicto político.