José Luis Hoyo: «in memoriam»

José Luis Hoyo Arana. Foto: Twitter.
Por José Garrido
Como reconocimiento a su labor académica, familiares, amigos y colegas rindieron homenaje al doctor José Luis Hoyo Arana, fallecido recientemente. En el acto, los participantes resaltaron las virtudes y características de un buen ser humano, humilde hasta la saciedad y sobre todo profesor. Fue un profesional de la enseñanza, universitario eterno, comprometido con una actitud crítica, políglota, defensor a ultranza de la difusión del conocimiento y catalizador del progreso, coincidieron los expositores.
La doctora Gloria luz Alejandre resaltó la amabilidad, afinidad y empatía del catedrático e hizo hincapié en su necesidad continua de acercamiento y conocimiento de las personas. Destacó además la actitud crítica del profesor, parte fundamental de un pensamiento constructivo. Finalizó su intervención calificándolo como un excelente analista, filósofo y político que nos deja el legado propio de un excelente ser humano.
En su turno, el doctor Fernando Ayala, coordinador del Centro de Estudios Políticos (CEP), calificó al profesor Hoyo como un ser de amplia visión, creativo, ingenioso, preocupado por la UNAM y por una juventud que debe educarse para huir de la mediocridad. También resaltó la importancia que el académico daba a la crítica y a la autocrítica, como herramientas indispensables para el crecimiento.

Henio Hoyo, Fernando Ayala y Gloria Luz Alejandre. Foto: Patricia Trejo.
Ayala comentó que una de las mayores influencias que recibió del homenajeado fue el rechazo a las perspectivas fáciles y a las condiciones cómodas y maniqueístas. Compartió que Hoyo Arana fue un lector infatigable, un testigo responsable y comprometido con la historia, con una enorme curiosidad cultural al servicio de la interpretación de la realidad.
Ayala aprovechó la ocasión para leer una carta de la doctora Cristina Puga, ex directora de la FCPyS, en la cual dejó constancia de su admiración al profesor, al que llamó maestro querido, y conocedor, como pocos, de la realidad mexicana; un erudito al servicio de la educación.
Antes de la primera participación de Henio, hijo menor del docente, el moderador destacó una de las características de Hoyo, con la que coincidieron todos los participantes: la sencillez y la complicidad con la que presentaba la historia de México y su sistema político.
El doctor Enrique Suárez Íñiguez subrayó que el maestro fue un intelectual irónico que jamás tuvo miedo a expresar con respeto sus pensamientos, y que defendió sobre todas las cosas la actitud crítica en contra de la sumisión.

Salvador Mora, José Flores, Henio Hoyo, Enrique Suárez Íñiguez, Patricia Martínez Torreblanca, Pablo André Guillén. Foto: Patricia Trejo.
Al tomar la palabra, la profesora Patricia Martínez Torreblanca, evocó la figura del docente como un defensor de la crítica, con un ferviente interés por el pensamiento político y la difusión de la educación. Asimismo, apuntó que el mejor homenaje que se le puede hacer a Hoyo Arana es seguir su ejemplo.
La parte más emotiva del homenaje consistió en un recorrido fotográfico de la vida del doctor José Luis Hoyo, presentada por Henio, quien apuntó las dos premisas que se conjuntaban en su papá: el respeto por los demás, así como el desprecio a lo fácil, al uso de las amistades y las influencias para la consecución de las cosas. Lo calificó como un padre maravilloso que les dejó a los tres hijos la libertad de decidir sus caminos profesionales, sin dejar de insistir en la importancia de los estudios. También habló de la parte más humana de su progenitor: un bohemio guitarrista en sus años mozos, que les leía las historias más interesantes.
Finalmente, el interlocutor calificó a su padre como una persona excesivamente humilde y reacio al protagonismo, quien explicaba de forma completamente respetuosa los errores ajenos, siempre con una finalidad didáctica. Era un profesor al que le gustaba formar, concluyó.