Internacionalismo y mujeres: la apuesta por una política exterior feminista
Con información de Perla Mónica Castro Cruz

XXVIII Foro nacional de política exterior. Fotografía: Myriam Corte| Gaceta Políticas
Como parte del XXVIII Foro nacional de política exterior, Los retos actuales de la política exterior de México: crisis, multilateralismo y cooperación, el 18 de noviembre se llevó a cabo la mesa, ¿Hacia una política exterior feminista?, donde se analizó el tema a fondo. Las ponentes fueron académicas reconocidas en el ámbito las Relaciones Internacionales y de los estudios de género.
Abrió paso a las reflexiones la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado Peralta, quien compartió las razones por las que es importante una política de esta naturaleza. Explicó que nuestro país ha tenido un liderazgo internacional y larga tradición en la defensa de la igualdad de género, además de que es una oportunidad inigualable a nivel nacional para promover la paridad y dar respuesta a los reclamos sociales
También expuso que esta política consiste en un conjunto de principios que buscan, desde la política exterior, plantear las acciones gubernamentales para reducir y eliminar las diferencias estructurales, brechas y desigualdades de género. Detalló que en México, esta propuesta se guía por tres ejes transversales: los Derechos Humanos, la perspectiva de género y la interseccionalidad; además de que considera los aportes de las mujeres en la Secretaría de Relaciones Exteriores y en las acciones globales.
Por su parte, Elisa Gómez Sánchez, coordinadora de Diálogo Político de la Fundación Friederich Ebert, concordó con que, a pesar de su reciente creación, la política exterior feminista debe poner al centro de su agenda la igualdad de género. La novedad y la apuesta por el feminismo en este ámbito debe ser, para ella, la de una transformación completa de las estructuras de poder externas que tienen repercusión en la política interna. A nivel interno sí hay avances, pero en la política exterior hay oportunidad de cambiar sinergias entre las demandas feministas y este gobierno, precisó.
Selene Romero, maestra en Cultura, Desarrollo e Integración Cultural en América Latina, hizo énfasis en que la política exterior no ha sido representativa de la diversidad femenina y mucho menos ha sido interseccional, pues el ámbito público sigue asociado a los varones y está representado en la defensa nacional. Destacó que los aportes del feminismo a escala internacional y nacional son muchos, a partir de las reflexiones sobre el trabajo no remunerado, la paridad, el reconocimiento de la violencia de género y del término feminicidio, y del señalamiento hacia el incumplimiento del Estado.
La también docente en la FCPyS, apuntó que en el campo diplomático todavía existe una preponderancia masculina y las mujeres siguen desenvolviéndose en puestos administrativos, pues las presiones del ejercicio de roles de género aún frenan a las mujeres en sus carreras políticas y académicas. Para la profesora, la política exterior es indisoluble a la interna, por lo tanto, la perspectiva de género tiene que aplicarse tanto fuera como dentro del país.
Para finalizar, Tatiana Revilla, doctora en Políticas Públicas y coordinadora del Programa de Género de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del ITESM, indicó que debe replantearse la perspectiva de género tanto en la política exterior como en lo académico. No sólo es importante la representatividad y la paridad, sino también la diversidad latente en la población femenina. Planteó que el feminismo de Estado debe centrarse en dos vías: en la transversalización de la perspectiva de género y en las demandas del movimiento feminista, a fin de que tengan incidencia en las políticas públicas, y cuyos resultados deben ser vigilados por su efectividad.