Homenaje al doctor Juan Carlos León y Ramírez

Entre recuerdos, anécdotas, reconocimientos de su trayectoria académica y calidad humana se llevó a cabo el homenaje póstumo. Fotografía: David Iván Fernández | Gaceta Políticas
Mañana lluviosa. Los alumnos corrían a resguardarse de la brizna que empezaba. El auditorio Pablo González Casanova se encontraba casi lleno faltando cinco minutos para las once de la mañana. Ante profesores, investigadores, alumnos, esposa e hija del profesor Juan Carlos León, el doctor Maximiliano García, coordinador del Centro de Estudios en Administración Pública (CEAP), agradeció a todos su asistencia a este homenaje, organizado por dicha instancia y pidió un minuto de silencio.
En la mesa, junto al titular del CEAP estaban Julio César Olvera, de la Universidad Autónoma del Estado de México; Ricardo Uvalle y Fernando Pérez Correa, académicos de nuestro plantel; Arturo Chávez, secretario general de la Facultad, y Pablo Ulises Sánchez, alumno, asistente y amigo del homenajeado.
Chávez recordó: “A lo largo del tiempo nos hicimos amigos y si algo caracterizó siempre a Juan Carlos es que se preocupó por esta Facultad; tuvo una preocupación social, hacía propuestas para la institución; pero hoy yo quiero referirme al amigo que me enseñó mucho, por ello vengo como una persona que admiré su paso por este plantel”.
Pérez Correa comentó: “siempre encontré en él un comunicador social; el profesor León tuvo para mí un importante papel en este trayecto. Andar en la Facultad me produce una emoción muy encontrada, hay una ausencia en la cafetería, en los pasillos, porque el doctor socializaba ahí”.
Dirigiéndose a esposa e hija del fallecido, Ricardo Uvalle mencionó: «ellas eran lo más importante y el primer tema de conversación. En la materia de Administración Pública no es fácil encontrar un crítico propositivo, plural, particularmente irónico, con sentido de autoridad, que cultivaba la amistad con personas con quienes compartía sus inquietudes, que sabía invitar a la reflexión y siempre llegaba al aula con una noticia nueva. ¿Qué decir de un amigo’ Está presente aunque está ausente».
Julio César Olvera dijo: “conocí a Juan Carlos en el 2000, tuve la oportunidad de publicar y construir trabajos con Juan Carlos que rindieron buenos frutos; él era generador de defensa de su posición y sus alumnos le reconocen; siempre estuvo al pie; era un ser especial, leal y honesto que nos brindo amistad sincera.
Pablo Ulises Sánchez, su discípulo, señaló: “Juan Carlos, oaxaqueño de nacimiento, poseedor de un espíritu libre, capaz de desafiar la autoridad, también mostró su gusto por Mozart, disfrutar una copa y hablar en esas tardes que convertía en momentos de amistad… las mejores clases fueron en carretera, en la cafetería… querido doctor me diste mucho”.
Algunos de los asistentes tuvieron oportunidad de participar en una ronda muy emotiva pues reconocieron la solidaridad académica, el desprendimiento y el amor por la Administración Pública que demostró el doctor Juan Carlos León y Ramírez. El acto cerró con un brote de aplausos y el Goya como despedida.
En los coloquios doctorales, el Dr. León y Ramírez siempre insistía en que deberíamos aspirar a la erudición. A veces era muy rudo con el público asistente cuando alguien solía discrepar con él. Lamento su fallecimiento porque siempre era un buen polemista. Decía -y eso se lo reconoceré – que si no has trabajado en el sector público no puedes dar clases en la licenciatura y posgrado en Administración Pública. Espero que un día sus palabras sean tomadas en cuenta por las autoridades, para que quienes hemos egresado de sus aulas, ojalá podamos compartir con las generaciones del presente nuestros conocimientos y vivencias laborales, profesionales y académicas, ya que la Facultad pierde sus maestros pero no se ocupa en rescatar a sus egresados.