Hacia una estrategia de comunicación política

Presentan el libro libro Comunicación política 2.1 Modelo para armar. Planeación, operación y evaluación estratégica de comunicación en la FILPM. Fotografía: Alejandra Reyes| Gaceta Políticas
No se puede pensar a la comunicación sin la sociedad. No sólo una posibilita el desarrollo de la otra, sino que ambas son partes constitutivas de sí mismas.
A lo largo del tiempo, la comunicación ha sido estudiada sistemáticamente hasta convertirse en una herramienta a utilizar en todo aquello que le incumbe a las masas.
La categoría de comunicación política surge ante la necesidad del estudio disciplinario de los fenómenos políticos y sociales. Los procesos sociales contemporáneos han enmarcado la repercusión de las expresiones comunicativas más visibles, por lo que cada vez se les suma una mayor complejidad.
Es esto lo que lleva a los autores del libro Comunicación política 2.1 Modelo para armar. Planeación, operación y evaluación estratégica de comunicación a concentrar su análisis en la relación comunicativa entre los gobiernos y la ciudadanía y enfatizar en el siempre resonante tema de la democracia.
La obra fue presentada por Juan María Naveja, Mario Levario, Sergio Anzaldo y José Felipe Chao en la 39 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería. Se resaltó la importancia de la creación de contenidos analíticos, críticos y propositivos en América Latina, ya que, como mencionó el doctor Chao, en México existe poco examen sobre comunicación política y la situación social del país lo exige.
Los presentadores comentaron que los escritos recopilados en el trabajo pretenden coadyuvar a una prolífica metodología que permita evaluar las técnicas de comunicación utilizadas en materia política. Para ello, los autores ahondan en las preguntas básicas de cómo son y qué se valoran de dichas técnicas, con el fin de planificar y desarrollar estrategias de comunicación política. Se encamina así a la praxis en la que el conocimiento teórico y práctico están vinculados y son indisociables.
También se reiteró la importancia de acudir a otras disciplinas para estudiar estos fenómenos contemporáneos. “La creciente complejidad nos ha obligado a plantear métodos que vislumbren consecuencias”, mencionó Sergio Anzaldo, quien asumió que quienes se encargan de estos temas no son propiamente profesionales de la comunicación o de la ciencia política.
También fue inevitable tocar el asunto de la importancia de las redes sociales como herramienta política en el país. Se insistió en que éstas no han reemplazado a la esfera pública ni la han modificado del todo, ya que el 40% de la población no tiene acceso a internet y con ello, se deduce que tampoco han de tenerlo a estas redes. Sin embargo, dijeron, lo que les da mérito a estos nuevos medios es la rapidez y la oportunidad tan dinámica de participación que tiene la población, lo que los convierte en objeto de análisis.
La presentación concluyó con el aporte de Juan María Naveja, quien, aseguró, le corresponde a la academia discutir la mediación de las redes, pues es indudable que éstas rompieron barreras en muchos ámbitos.
La obra toca temáticas como la anterior y muchas otras, con el fin de esclarecer el panorama del estudio de la comunicación política y encaminarse a una planificación de la misma. Sin embargo, se dejó en claro que las herramientas comunicativas de los gobiernos y la población, son aún parte de una discusión abierta.