Guerra Israel-Palestina, ¿algo nuevo?
Por Valeria Arévalo

Desastre tras el ataque israelí a la torre Palestina en Gaza. Fotografía: Mohammed Saber (EFE)
La guerra entre Palestina e Israel inició en 1948, cuando la ONU proclamó a Israel como Estado, mientras Palestina fue invisibilizada. Aunque se acordó una división de territorios entre ambas partes, durante estos 75 años Israel invadió poco a poco los espacios palestinos, obligando a estas comunidades a desplazarse constantemente, a vivir en condiciones inadecuadas, a perder sus territorios y sus derechos humanos, e incluso los orilló a refugiarse en países vecinos.
A propósito del ataque efectuado por la organización de origen palestino, Hamas, en contra de zonas israelíes el sábado 7 de octubre, la comunidad del Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia (SUyED) organizó en el foro La guerra de Hamas e Israel y sus repercusiones regionales y locales, en el que se analizó la historia de este conflicto, su influencia en el mundo en la actualidad y sus posibles consecuencias a futuro.
El profesor Adán Rodríguez, ponente de la conferencia y experto en Medio Oriente, remarcó durante su participación que lo sucedido el 7 de octubre «no es algo nuevo, es una fase más del conflicto», pero ha tomado relevancia a nivel mundial porque «es la primera vez que Palestina ataca directamente a Israel». Además, Estados Unidos y algunos países europeos se han pronunciado a favor de Israel y ha habido una gran cobertura mediática internacional.

Fotografía: Darren García
Mientras tanto, la doctora Maritza Espejel, docente del plantel, lanzó la pregunta: «Hamas es considerado un grupo ‘terrorista’ pero, ¿para quién lo es?». Ambos ponentes hicieron un recuento histórico sobre la creación de este colectivo: surgió en 1987, con el objetivo de visibilizar cómo Palestina era (mal)tratada por Israel. Esta organización tiene tres pilares: un partido político, un organismo militar, y una sociedad. Espejel mencionó que éste «es un movimiento de resistencia islamista», que actualmente busca recuperar los territorios que le pertenecían a Palestina, y que se reconozca el Estado Islámico.
A raíz del ataque más reciente, los «aliados» de Israel (Estados Unidos y los europeos) han definido a Hamas como grupo terrorista, mientras otros, como China, se mantienen más críticos y conservan cierta imparcialidad respecto a este término.

Mapa de Israel y Palestina. Fotografía: Europa Press.
Sobre las consecuencias del ataque de Hamas a Israel, los ponentes plantearon varias posibilidades, aunque también mencionaron que no hay nada asegurado. Puede haber una incursión militar por parte de Israel, que será costosa, que cobrará más vidas, y para la que los israelíes no están preparados militarmente; una crisis humanitaria, cuyos principales afectados serán los habitantes palestinos cercanos a la Franja de Gaza, a quienes se les ha cortado el suministro de agua, electricidad y víveres, y que están migrando a otros países en busca de seguridad; si la guerra se alarga, subirá el precio de los energéticos (en especial el petróleo); hay una preocupación latente en las naciones cercanas como Egipto, Jordania, Líbano, Catar y Turquía, pues el conflicto puede empezar a afectarlos.