Festival estudiantil, artístico y cultural
Por Claudia Daniela Reséndiz Quiroz

Presentación de danza en el Festival de Clausura. Foto: José Luis Torales
Es viernes 9 de junio; es el último día de clases y la ocasión perfecta para cerrar las actividades de los Talleres extracurriculares de la Facultad. Alrededor de las dos de la tarde, el auditorio Ricardo Flores Magón abrió sus puertas para dar inicio al festival de clausura 2023-2. Las butacas se llenaron poco a poco con la llegada de estudiantes y público en general. El telón se levantó y Zenith —músico de rock alternativo— presentó el tema Muñequita sintética, un cover de la banda El Haragán y Compañía.
Alfonso Morales, jefe del Departamento de Proyectos Culturales de la Coordinación de Extensión Universitaria, dio una cordial bienvenida a los asistentes. Luego llegaron al escenario las bailarinas del taller de Danza árabe, a cargo de la maestra Cecilia Acevedo, quienes fueron recibidas con calurosos aplausos. Las alumnas eran compañeras de la Facultad de Psicología, Arquitectura y Veterinaria. Realizaron cuatro presentaciones, entre ellas el baile, versión árabe, del bolero Bésame mucho.

En el festival se apreció una gran variedad de coreografías. Foto: José Luis Torales
La pasión con la que las bailarinas mostraron su rutina creó un deleite visual. Los pasos sincronizados, el uso de telas, el sonido de los caderines con monedas, la producción dancística y la gran interpretación transportaron a la audiencia a la cultura de la península asiática. El espectáculo sonoro fue disfrutado en total silencio, pues las notas musicales crearon un entorno de relajación y tranquilidad. Al finalizar, las féminas expresaron su agradecimiento por la invitación y el grato recibimiento del público.
El siguiente número fue el del taller de Salsa cubana, dirigido por la maestra Rebeca Montiel. Como primer acto presentaron una rueda de casino, nivel 1, con alumnos de la FCPyS, donde cinco parejas de bailarines dominaron el escenario con las canciones: Necesito una amiga; Rosa la peligrosa y Anda, camina Juan; todas melodías cubanas que levantaron el ánimo de los oyentes.

Participaron alumnas de diferentes facultades. Foto: José luis Torales
Después llenó el escenario un Shine de mujeres, es decir, un baile de salsa con pasos y movimientos que se ejecutan sin pareja; una interpretación individual de la música. También son conocidos como pasos libres, pues en inglés, esta palabra quiere decir «brillar», lo que hace referencia a la oportunidad de sobresalir en la pista como solista. Por cierto, la coreografía presentada ganó el tercer lugar a nivel nacional de la categoría Shine de mujeres.
La música sonaba y el ambiente cada vez se volvía más ameno. Los espectadores aplaudían y se movían al son de los diferentes ritmos desde sus lugares. Las siguientes parejas de baile se desenvolvieron con sentido entusiasmo y felicidad, emociones que en todo momento compartieron con el resto del auditorio. Al terminar su práctica, todos los participantes se despidieron de un público ambientado, divertido y alegre. Los chiflidos y gritos de felicitaciones llenaron el lugar. Varios integrantes dieron las gracias a la Facultad por abrir este espacio que hace posible esta gran muestra artística.

Versatilidad, talento, música y movimiento. Foto: José Luis Torales
Llegado su turno, subió al escenario el grupo de Folklore Mexicano, cuyos integrantes bailaron El son de la negra y el Jarabe tapatío. Posteriormente, con la misma dinámica, continuó el desfile de varias presentaciones más, tan vistosas y movidas, como sugerentes y atractivas.
En cada una de las exhibiciones realizadas se proyectó el arduo esfuerzo de los estudiantes, así como el gusto y pasión por cada actividad ejecutada. Las motivación, exaltación y emoción se notaron en cada una de las sonrisas y los orgullosos rostros de los participantes, quienes con valentía, ambición y constancia alcanzaron sus metas y presentaron sus logros en el festival.

Auditorio Ricardo Flores Magón con muestra de dibujos. Foto: José Luis Torales
Este tipo de eventos culturales, además de crear comunidad y pertenencia, fomentan la participación estudiantil. Son actividades que invitan a los alumnos a aprender otras lecciones de la experiencia escolar y a aprovechar toda la gama de aprendizajes que delinean una formación integral, es decir, aquella que está más allá del salón de clases y que forma el mundo de la extensión universitaria. Son, además, manifestaciones humanas y artísticas que ayudan a los jóvenes a descubrir alguna pasión escondida en su interior.