UNA MIRADA EXTRAMUROS

Feminismo, puerta para generar mundos mejores
Por Fernanda Carbajal
Analizar el papel de las mujeres en el marco del futuro sostenible y el cambio climático es una tarea fundamental que requiere la atención de la sociedad, pues nosotras “sobre-representamos el trabajo informal y no remunerado en todo el mundo”, comentó la politóloga Fernanda Medina Solís, egresada de la Facultad, quien compartió para Gaceta Políticas sus reflexiones.
En el marco del Día Internacional de la Mujer y del llamado que ONU Mujeres realiza con el tema, “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”, Medina apuntó que visualizar el 8M como un día internacional importante es una gran oportunidad para “sensibilizar a la población y a la comunidad estudiantil, y así generar interés hacia los derechos humanos de las mujeres el desarrollo sostenible, y en general para el bienestar de las personas”, ya que reconocer estas fechas permite a los gobiernos darse cuenta de la importancia de tomar (o retomar) ciertos temas que muchas veces se van dejando atrás.
El 8M es importante para recordarles a las mujeres y a las niñas que no le deben tener miedo al feminismo: “Una tiene que educarse en ese sentido, generar comunidad, ser analítica con el mundo y la vida en la que le tocó nacer y vivir; así que creo que el feminismo es esa gran puerta para poder generar mundos mejores.
“No hay que tenerle miedo (al feminismo) porque a veces suelen existir concepciones erradas de lo que puede ser. El feminismo es un movimiento que incluye a todas las personas, independientemente de su sexo y género. Además, siempre habrá una gran comunidad de mujeres que las estará ayudando”.
En este sentido, el vínculo entre el futuro sostenible y la igualdad de género es claro. Las mujeres y las niñas, dijo, soportamos la mayor carga de vulnerabilidades; no sólo por condiciones climáticas, sino porque la base desde la que partimos es muchísimo menor que la que tiene el género masculino.
En este caso, la relación entre las actividades que nosotras realizamos en el día a día sobre-representan ese trabajo no remunerado; en países en vías de desarrollo, las mujeres son las que cargan más agua, pescan y cultivan las tierras, cuidan al ganado; son las más afectadas por las inundaciones, y las que tienen el mejor manejo de los recursos de la comunidad y de los privados.
La politóloga, quien recientemente participó en la Cumbre sobre cambio climático, en Glasgow, Escocia, habló de los principales retos que enfrentamos para consolidar la igualdad de género.
“El 8M no sólo significa el reconocimiento a las mujeres, sino el reconocimiento a las causas por las que nosotras luchamos”
Para ello, señaló que “debería reconocerse que las mujeres tenemos la misma capacidad de involucrarnos en la toma de decisiones, ser líderes, decidir por la vida de las, los y les demás personas. Agregó que deberían identificarse las brechas salariales, educativas, culturales y de violencia de género para establecer políticas transversales que identifiquen la perspectiva de género intergeneracional (mujeres mayores, niñas, adolescentes, de comunidades y pueblos indígenas, personas con discapacidades y diversa orientación sexual, a fin de que todas estemos incluidas y nadie se quede atrás”.
En ese sentido, explicó que una de las campañas que tiene la ONU en México es la Iniciativa Spotlight, dirigida a erradicar la violencia de género y la discriminación de las mujeres en distintos contextos: trabajo, espacio público, vida doméstica y espacios privados.
De igual modo, añadió la egresada de la FCPyS, la ONU cuenta con muchas campañas de comunicación que abordan temas de violencia y discriminación, encaminados a incluirnos en espacios más seguros, tolerantes, abiertos al diálogo y menos hacia la violencia extrema.
Durante algunas temporadas de su vida, María Fernanda fue testigo del desgaste de los cuerpos de agua en la laguna de Bacalar, en Quintana Roo, debido a los proyectos de intervención humana en el medio ambiente. Ahí, concientizó que dichas tareas debían realizarse de manera responsable, con miras a satisfacer las necesidades del ser humano, pero sin afectar la biodiversidad y la fauna presente.
Por ello, la interlocutora consideró que es necesario fomentar valores en la formación de las universitarias y universitarios, con objeto de formar parte de ese futuro sostenible y para ello debe existir la curiosidad.
“Yo soy politóloga, estudié justo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y considero que la curiosidad es fundamental porque se puede abordar desde muchas perspectivas el cambio climático: además de las ciencias sociales, los biólogos y las biólogas están ahí trabajando; los, las y les químiques también.
“Así que la curiosidad, el coraje que nace de nuestra energía y nuestra pasión y respeto por la diversidad son vitales. No sólo una persona tiene la solución a este tipo de problemas, pues el cambio climático nos afecta a todos en sus múltiples realidades”.