Unión Europea, entre nacionalismo y populismo

Mesa “Entre populismo y nacionalismo: el debate sobre la Unión Europea”. Fotografía: Aide Gomez| Gaceta Políticas
En la mesa, “Entre populismo y nacionalismo: el debate sobre la Unión Europea”, del XVI Encuentro Interuniversitario de Estudios Europeos, el doctor Roberto Peña, profesor de la Facultad, explicó que el concepto de nacionalismo nace del de nación, el cual se ha ido consolidando con el paso de los años. Respecto al “líder populista”, mencionó que está vinculado directamente con el pueblo, en donde las clases sociales desaparecen, es quien resuelve los problemas del pueblo, lo libera, conquista su opinión con los recursos del mismo pueblo de manera discrecional, se apodera de la palabra, y por supuesto también alienta la confrontación entre el pueblo y los gobernantes tradicionales.
Puntualizó que el concepto de populismo es una alternativa de gobernabilidad y es una forma de movilización política. Así, existen populismos de izquierda y de derecha. El de derecha es el pueblo frente a las élites de gobernantes tradicionales; el de izquierda es el pueblo frente al resto de élites. Indicó que los partidos y los líderes populistas han dejado de ser marginales y hoy forman gobiernos, y que algunos países que se identifican con el nacional-populismo son Reino Unido y Francia.
Aclaró que hoy se ha perdido la confianza en la Unión Europea (UE) por parte de los países que la integran, como Grecia, Reino Unido, Austria, República Checa, Francia, entre otros. Enfatizó en las consecuencias que ha dejado la crisis del 2008, la crisis migratoria a partir de 2014 y el BREXIT en Europa: incluso, hoy la población europea se pregunta ¿qué está pasando aquí?
¿El regreso de Europa?
Por otra parte, José Luis Valdés, doctor en Relaciones Internacionales, apuntó que hoy existe un regreso de Europa, y que la UE se encuentra ante el parteaguas más significativo de su historia. Una ola ideológica, compuesta por corrientes extremistas que se han conjuntado en una instancia global antisitémica, la internacional populista, para obtener e intentar imponer un orden informal con profundos impulsos antidemocráticos, aporofóbicos, racistas y discriminatorios, han logrado instalarse temporalmente en el poder.
Comentó que algunos enfoques teóricos sugieren que el nacionalismo extremo tiende a negar la naturaleza, el valor potencial y la esencia de la democracia. Dijo que además de las ganancias relativas que la globalización ha producido podemos argumentar que esta nueva corriente política representa una amenaza en contra del acuerdo civilizatorio que se ha logrado mantener en el orden internacional desde la segunda postguerra. ¿Estamos confrontando, en el contexto de este escenario, en donde la democracia liberal sobrevive, una amenaza en contra de la civilización tal y como la conocemos?, cuestionó.
El caso de Polonia
Desde otra perspectiva, la doctora Beata Wojna, ex embajadora de Polonia en México, expuso que hoy existen muchos países con el fenómeno del nacionalismo, y la UE no se escapa; sin embargo, el panorama es sombrío; el nacionalismo y el extremismo ya es aceptado. Mencionó el caso de Italia, en donde renunció el primer ministro italiano, y los dos partidos dominantes están haciendo una coalición.
En Polonia, abundó, sí ven a la UE como opción y Europa sigue siendo una región muy privilegiada, donde no hay países pobres. Señaló que el nacionalismo es la base de los estados, por ejemplo, si no existiera este concepto, Polonia no existiría; por eso, indicó, debemos ser cautelosos, pero definitivamente una cosa muy distinta es el nacionalismo extremo.
Subrayó que en Polonia existe un nacionalismo desde el siglo XIX, por ello se logró la independencia; hoy, el gobierno polaco es de derecha conservadora, da importancia a la soberanía nacional; los polacos están a favor de la UE y no se sabe si seguirá creciendo la extrema derecha, esto se verá en las próximas elecciones.
¿Qué Europa defiende a los nacionalistas?
El profesor Henio Hoyo indicó que después del BREXIT hay una reacción de apoyo a la UE y de confianza al ciudadano, quienes confían más en la UE que en su gobierno nacional, lo que demuestra que hay sectores proeuropeos. Hoy existen estereotipos sobre los llamados nacionalistas, por ejemplo, los anti-islam, los anti-Estados Unidos, los anti-inmigrantes, etc.
Informó que el nacionalismo europeo es un universo enorme y cada grupo habla a las comunidades que les son afines. Comentó que según un estudio que lleva a cabo sobre el parlamento europeo, hay tres maneras de comprender a Europa: como comunidad de seguridad, como civilización y como comunidad etno-cultural.
Precisó que los partidos de derecha nacionalista hacen referencia constante a Europa en sus discursos, pero de manera muy distinta y no necesariamente compatibles:
- De manera pragmática, como una comunidad de seguridad ante riesgos externos: terrorismo, criminalidad, inmigración controlada, entre otros.
- Como una civilización, con características propias, que engloba a distintas versiones de ella misma (naciones).
- Como un grupo de comunidades diferenciadas, pero influidas por factores etno-culturales comunes: cristiandad o raza, concluyó.