En las Relaciones Internacionales hay que marcar la diferencia
Myriam Corte

Foto: Propiedad de la ponente.
El Servicio Exterior implica un trabajo de campo constante, que requiere creatividad e imaginación, pues aun cuando siempre se labora con poco presupuesto, es necesario conseguir alianzas de instituciones públicas o privadas y colaboraciones en especie, entre otras. Así lo sostuvo la embajadora Carmen Cecilia Villanueva Bracho, cónsul titular de México en Frankfurt, Alemania, al participar el 19 de agosto en las «Charlas de Café», organizadas por el Centro de Estudios Europeos (CEE) de la Facultad
En esta sesión, y acompañada del maestro Dámaso Morales, titular del CEE, la diplomática compartió con la comunidad del plantel su experiencia y vivencias en el Servicio Exterior Mexicano.

Foto: Propiedad de la ponente.
Con una buena audiencia, la Embajadora narró algunos recuerdos de su época de alumna, pues es egresada de la FCPyS. Recordó que sus estudios de nivel medio superior los realizó en el Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Naucalpan, y al realizar su trámite para ingresar a la licenciatura tuvo que enfrentar la decisión de elegir entre las carreras de Geografía, Actuaría y Relaciones Internacionales (RI).
Relató que su interés por la Geografía siempre estuvo presente, y en cuanto a la Actuaría era buena para las matemáticas; sin embargo, un factor importante influyó para que se inclinara por RI, mismo que estaba relacionado con su vida de niña, pues su padre también fue diplomático, y desde pequeña le inculcó conocer más el mundo.
La embajadora Villanueva, mexicana comprometida con su país, ha logrado cargos y funciones importantes que la han nutrido de conocimiento y experiencia, ya que se ha desempeñado en diversas áreas y organismos internacionales.
Sobre esto comentó que su ingreso al Servicio Exterior no fue en el primer intento sino hasta el segundo, en 1991, como cónsul alterna en Hamburgo. Un punto determinante para obtener este cargo fue su dominio de la lengua alemana, señaló.
También reseñó que su participación en la Asistencia Jurídica para mexicanos sentenciados a muerte fue un trabajo complejo, pues no es especialista en Derecho Internacional, pero esto no fue un impedimento para laborar en este campo, por el contrario, fue un impulso para empaparse del tema y encontrar resultados satisfactorios.

Dámaso Morales y Carmen C. Villanueva. Foto: Gilberto Morán.
En la sesión de preguntas, los estudiantes tuvieron interés en saber cuál es un perfil adecuado para quienes estén interesados en ingresar al Servicio Exterior, a lo cual la Embajadora indicó que es muy importante organizar el tiempo libre, planear bien los escenarios y prever situaciones de manera adelantada, premisas que le han funcionado en su vida profesional, además de “identificar qué podemos aportar en cada situación para marcar la diferencia”.
Por ejemplo, detalló que cuando trabajó en temas multilaterales, específicamente en el área de narcotráfico, detectó que México no cumplía con los acuerdos internacionales y faltaban elementos para identificar laboratorios de producción de sustancias ilícitas, etcétera, por lo que se trabajó en el tema hasta armar programas con el gobierno hondureño para apoyar a jóvenes en riesgo de pertenecer a pandillas como las Mara Salvatrucha.
Una pregunta más se relacionó con su primera salida al extranjero: cómo fue y cómo la vivió. Al respecto, dijo que “uno debe desconectarse de su país e integrarse a aquél en el que se labora. También es necesario adaptarse a otros ambientes y culturas y no imponer nuestras visiones, destacó.
Subrayó que Relaciones Internacionales “no es una carrera sencilla, pues el diplomático todo el tiempo está representando a su país y siempre debe manejar una ética personal”.